Janet Baker y Beatriz de York con la antorcha olímpicaLa Princesa Beatriz de York recibió la antorcha olímpica en Harewood House, cerca de la ciudad británica de Leeds, de manos de Janet Baker, una de las portadoras de la antorcha en su recorrido, que entregó la llama a la hija del Duque de York en un acto en el que también estuvo presente el Conde de Harewood.
Se trata del segundo acto relacionado con las Olimpiadas de este verano en Londres en el que participa la nieta de la Reina Isabel II, que tomó parte en una carrera ciclista celebrada en el Parque Olímpico el pasado mes de marzo.
La Princesa, que se muestra encantada de participar en la vida oficial de Reino Unido, manifestó ante los presentes el orgullo que le ha supuesto recibir la antorcha olímpica y formar parte de la marcha que llegará a Londres a tiempo para el comienzo de los Juegos Olímpicos.
La Princesa Beatriz de York con la antorcha olímpicaLa antorcha olímpica llegó el pasado 18 de mayo a Reino Unido para iniciar un recorrido de casi 13.000 kilómetros en 70 días antes de que se encienda el 27 de julio el pebetero del Estadio Olímpico de Londres. La llama fue recogida en Atenas por una delegación encabezada por la Princesa Ana, David Beckham y el alcalde de Londres, Boris Johnson.
La antocha pasará por cuatro residencias reales
La antorcha olímpica conocerá cuatro residencias de la Familia Real Británica en su camino hacia el Estadio Olímpico de la capital británica, donde la Reina Isabel II y el Duque de Edimburgo presidirán la ceremonia de inauguración oficial de las Olimpiadas el próximo 27 de julio.
La antorcha pasará por el Palacio de Buckingham el 26 de julioAntes de eso, la llama pasará el 10 de julio por el Castillo de Windsor, parada que tendrá a la Reina Isabel como testigo, asimismo, el 26 de julio hará su aparición por Buckingham Palace, donde la antorcha y sus portadores serán recibidos por los Duques de Cambridge y el Príncipe Harry.
La antorcha también pasará por Balmoral, residencia que la Familia Real Británica posee en Escocia y por la finca de Sandringham en Norfolk, donde no se ha anunciado la presencia de ningún miembro de la Casa Real.
