Como bien se ha dicho en varias ocasiones, la pandemia del coronavirus no entiende de clases sociales ni de tipos de personas ya que todo el mundo se está viendo afectado por este virus, el confinamiento y la altísima mortalidad. Son infinidad de personas las que se han visto obligadas a cancelar sus bodas, fiestas, comuniones y demás y esto es lo que ha ocurrido finalmente con la boda de la Princesa Beatriz de York y Edoardo Mappelli Mozzi.
Desde que estalló la crisis por el coronavirus, su boda comenzó a pender de un hilo, teniendo en cuenta la altísima cantidad de personas que acudiría a la cita, así como la edad de muchos de ellos, sin ir más lejos, la de la Reina Isabel II. Las decisiones en torno a la celebración de esta boda se han ido tomando sobre la marcha y, al final, se ha tenido que tomar la decisión más triste de todas: la cancelación del enlace.
La edición británica de Hola ha confirmado que la boda no tendrá lugar el día 29 de mayo y que deberán buscar una nueva fecha, presumiblemente en el año 2021, para así poder celebrar la ceremonia por todo lo alto que tanto deseaban. Además, el medio People ha conseguido unas declaraciones de un portavoz de la familia y han asegurado que los novios "no están pensando en su boda en este momento. Ya llegará el momento de arreglarlo, pero todavía no".
Una boda llena de problemas
Lo cierto es que la boda de la Princesa Beatriz de York y Edoardo Mappelli Mozzi parece estar gafada desde el mismo momento que se anunció. Hay que recordar que el anuncio del compromiso se vio empañado por las acusaciones que se vertieron sobre el Príncipe Andrés tras conocerse la estrecha relación que mantenía con Jeffrey Epstein, quien se suicidó en la cárcel tras su condena por delito de tráfico sexual de menores.
Precisamente por esto, la Princesa canceló la fiesta de compromiso que tenía prevista para el 18 de diciembre, evitando así la expectación en torno a su padre. Tras esto, llegó la crisis del coronavirus y canceló la recepción posterior a la boda que tendría lugar en los jardines del Palacio de Buckingham, así como se planteó celebrar la boda con dos invitados. Finalmente, posponiendo la boda, podrán disfrutar del enlace que tanto desean en la Capilla Real del palacio de St. James y con su posterior recepción, acompañados de todos los familiares y amigos.