"No es una conversación que me gustaría necesariamente tener. Pero es verdad que llega un momento en el que hay que tener ese debate, aunque me gustaría resaltar cómo la Monarquía facilita un nivel de estabilidad a largo plazo que sería difícil lograr de cualquier otra manera", señaló la Princesa Ana sobre la Monarquía.
La hermana del Rey Carlos III dijo que no estaba preocupada por el futuro de la Monarquía, pero que entendía que estas discusiones hayan crecido tras la muerte de Isabel II tras un reinado tan largo. De todos modos, argumentó que los miembros de la Familia Real Británica no tienen que lidiar con la caída de popularidad porque "es el Monarca la clave para esto y la constitución que sustenta la Monarquía. Nosotros, como familia, apoyamos ese papel. Lo que hacemos, esperamos, contribuye a la Monarquía y la forma en que puede transmitir continuidad, no solo de interés, sino de servicio y comprensión de la forma en que las personas y las comunidades quieren vivir sus vidas".
La Princesa Ana comentó que desde la muerte de la Reina Isabel ha habido cambios, pero no comparte la idea de que la Monarquía deba reducirse, lo que parece haber sido el plan de Carlos III desde sus tiempos como Príncipe de Gales: "Para el resto de nosotros, es más una cuestión de, está bien, tenemos que cambiar la forma en que apoyamos. Y eso es lo que tenemos que hacer. Adelgazar la monarquía no parece una buena idea desde mi punto de vista. Creo que el 'adelgazado' se dijo en una etapa en la que había algunas personas más alrededor. No estoy segura de qué más podemos hacer", comentó la Princesa Real, recordando, sin mencionar a nadie, que los Duques de Sussex y el Príncipe Andrés ya no forman parte de la Casa Real Británica. A ellos habría que sumar a la Reina Isabel y al Duque de Edimburgo, una generación que ya desapareció.
Coronación y la Reina Isabel
En relación a la coronación, en la que la Princesa Ana ejerce como Gold-Stick-in-Waiting, puesto simbólico como guardaespaldas del Rey, comentó: "Me lo ofrecieron y dije que sí, así tengo resuelto el problema de cómo vestir ese día". De este modo, desfilará con uniforme y a caballo detrás de la carroza en la que viajan los Reyes Carlos y Camilla. Esta es una prueba más de la confianza de Carlos III en su hermana, algo que por supuesto es recíproco: "Sabemos lo que vamos a tener a partir de ese día porque él (Carlos) lleva un tiempo practicando y no pienso que vaya a cambiar. Sabemos que está muy comprometido con su propio nivel de servicio al pueblo, y eso va a seguir siendo así".
Y si de eso no le importó hablar, no quiso ahondar demasiado en la polémica sobre la responsabilidad de la Corona británica en la esclavitud. En ese sentido, Carlos III autorizó que la Casa Real Británica apoye en todo lo necesario a la investigación. "No es un tema de conversación en el que quiera ahondar. Yo tengo una perspectiva, ligeramente diferente, tal vez más realista. El contexto moderno es muy diferente, pero la esclavitud no ha desaparecido", manifestó la Princesa Real.
Durante la entrevista recordó cómo la pandemia aisló a la gente mayor, lo que afectó mucho también a sus padres, la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo. Un ejemplo de ello fue la imagen de Isabel II sentada sola en la Capilla de St George de Windsor Castle en el funeral del Príncipe Felipe, de lo que también habló la Princesa Ana: "La pandemia privó sobre todo a la gente mayor de la interacción social, y ver esa foto ahora es todavía peor". Además, recordó emocionada todo el cariño recibido cuando murió la Reina Isabel II: "Fue realmente conmovedor la forma en que la gente respondió y cómo hicieron las cosas".