Tras la emotiva ceremonia, donde no faltaron las risas cuando el Príncipe Harry consintió, los novios salieron de St. George para tomar el carruaje Ascot Landau y recorrer las calles de Windsor para saludar a los ciudadanos y ciudadanas que se agolpaban para saludarles. Posteriormente tuvo lugar un banquete en Windsor Castle, para después marcharse a la cercana Frogmore House, donde el Príncipe de Gales ofreció una recepción para 200 invitados, un tercio de los que asistieron al almuerzo. De camino a Frogmore House se vio el segundo vestido de novia de Meghan Markle, que dejó el Givenchy de Clare Waight Keller para enfundarse un traje más sencillo de Stella McCartney. La Duquesa de Sussex estaba radiante.
Por otro lado, Meghan Markle ha estrenado biografía oficial en la web de la Casa Real Británica, donde se ha hecho hincapié en la labor solidaria que ha tomado en estos años y su defensa del empoderamiento femenino, pero mencionando de pasada su carrera como actriz con un "cuando grababa en Toronto". Además, se ha revelado su escudo de armas como Duquesa de Sussex, que ella misma ayudó a diseñar y que recuerda a su California natal.
Por si fuera poco, la Reina Isabel ha puesto a su disposición a una de sus ayudantes de más confianza, Samantha Cohen, una mujer muy dura que durante 6 meses trabajará con Meghan Markle para terminar de pulirse y ser una perfecta representante de la Corona.
Los Markle una vez más
Pero no todo han sido alegrías, ya que hay quien ha intentado amargar la felicidad a Meghan Markle. ¿De quién se trata? Evidente, de su familia, o al menos de esas personas con las que comparte sangre, pero que ya no son nada para ella. La primera, su medio hermana Samantha Markle, que después de meses de ataques hacia Meghan Markle e incluso hacia el Príncipe Harry, ha tirado a dar a Doria Ragland, de quien dijo que parecía una jugadora de hockey en la boda real, además de acusarla que vender fotos de su hija.
Unido a este despropósito aparece otro, aunque este viene de la mano de uno de los sobrinos que comparten Meghan y Samantha Markle. Tyler Dooley, hijo mayor de su medio hermano Thomas Junior, intentó entrar en una discoteca en Kingston-upon-Thames, al suroeste de Londres, con un cuchillo de 10 centímetros de hoja. Para rizar el rizo, el padre de Meghan Markle comentó que le había dado mucho pena haberse perdido la boda y que pedía a sus familiares que dejaran de hablar de la Duquesa de Sussex, aunque parece que no le han hecho mucho caso. Finalizando los disgustos, algunos de los invitados de la ciudadanía que accedieron a los terrenos de Windsor Castle en la boda y que recibieron un regalo en forma de recuerdo, han intentado venderlo en eBay por más de 1392 euros. ¿El slogan para vender? Compra un trocito de historia. Todavía habrá quien lo pague.