Han sido semanas durísimas de visitas diarias al hospital, a veces en solitario, a veces acompañada por familiares y amigos, pero por fin están juntos las 24 horas del día y nada ni nada les va a separar. Dos meses después de su nacimiento prematuro, María Zurita ya tiene a su hijo Carlos en casa y pueden empezar a hacer una vida normal, sin hospitales más allá de las visitas rutinas de cualquier recién nacido.
María Zurita se dejaba ver con una sonrisa de oreja a oreja por las inmediaciones de su hogar, confirmando a los medios que esperaban verla dando sus primeros paseos con su pequeño, que el bebé está perfectamente, ha alcanzado el peso necesario y por, tanto, pueden empezar a disfrutar de una vida normal.
La sonrisa de María Zurita lo dice todo
Y dicho y hecho. Poco después la prima del Rey Felipe salía de su casa empujando el carrito del bebé y sosteniendo la correa de su perrito con una de las manos. Un paseo inolvidable para ella y con el que comienza el gran verano de su vida tras haber cumplido su sueño de poder ser madre, algo muy meditado y que logró tras someterse a un tratamiento de fecundación in vitro.