El 14 de abril es una fecha aciaga para la Familia Real Española. Ese día del ya lejano y convulso año 1931 se proclamó la II República, por lo que el Rey Alfonso XIII primero y la Reina Victoria Eugenia y sus hijos después, así como otros regios familiares, tuvieron que abandonar España, un país que algunos de ellos no volverían a pisar jamás.
Su Majestad se encontraba en Botsuana, donde había sido invitado a este país para cazar elefantes, unas en principio idílicas vacaciones que se tornaron en una auténtica pesadilla para el primero de los españoles, que al dolor físico tuvo que unir el rechazo a su conducta de gran parte de la ciudadanía, que no entendió tan innecesario viaje.
La aparición de Corinna zu Sayn-Wittgenstein
Sin embargo no todo quedó allí, pues entre la avalancha de informaciones surgidas en esos terribles días para la primera institución, apareció un nombre que había estado oculto durante muchos años, el de una mujer que llegó para quedarse, (o mejor dicho para desaparecer y volver a resugir), Corinna zu Sayn-Wittgenstein.
Esta mujer hasta entonces desconocida para la opinión pública es una alemana nacida en 1965 en Frankfurt. Se ha casado dos veces, primero con el empresario británico Philip Atkins, con quien tuvo una hija llamada Anastasia; tras su divorcio se casó con el Príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein-Sayn, un enlace del que nació su hijo Alexander en 2002. Su segundo matrimonio también acabó en divorcio, aunque se quedó con el título y el apellido.
La aparición de esta persona puso en el disparadero el matrimonio de los Reyes de España, del que se ha publicado una y otra vez que actualmente es meramente institucional; pero no solo se habló del plano personal, pues se revelaron datos que apuntaban a que Corinna había sido una conseguidora que habría acompañado a Don Juan Carlos en numerosos viajes oficiales, donde se le dispensó un trato más elevado del que le correspondería en principio, y que trabajó para el Gobierno de España, lo que ella misma confirmó, mientras que tanto el Ejecutivo anterior como el actual (e incluso el CNI) han negado que la alemana realizara gestiones en favor de España.
Un año después las aguas no han terminado de volver a su cauce para una Familia Real Española acosada por varios frentes que intentan hundir el barco, pero sin lugar a dudas, por muy grave que fuera el asunto Botsuana y la llegada de Corinna, el gran mal con el que sigue cargando la Institución es el 'Caso Urdangarín', el mayor de todos los escándalos.