Galería: La Familia Real Sueca en imágenes
Ha pasado un año desde que Sofia Kristina Hellqvist dejó su antiguo nombre y su vida anterior para ser Su Alteza Real la Princesa Sofia de Suecia, Duquesa de Värmland. La razón fue su matrimonio con el Príncipe Carlos Felipe, hijo mediano de los Reyes de Suecia y en aquel momento tercero en la línea de sucesión.
Su boda, celebrada el 13 de junio de 2015 en la Capilla Real del Palacio de Estocolmo, fue original, emotiva y musical, muy similar a la que unió a Magdalena de Suecia y Chris O'Neill. Comenzó así una nueva etapa para Sofia Hellqvist, una joven con un pasado demasiado oscuro para entrar en la realeza que logró meterse en el bolsillo a los ciudadanos de su país, esos que antes le criticaban.
Tras su majestuosa boda, en la que no faltó un toque moderno con las actuaciones de Icona Pop y Avicii durante el banquete en el Palacio Real, Carlos Felipe de Suecia y Sofia Hellqvist desaparecieron sin conocer a su nuevo sobrino, el Príncipe Nicolás, a quien Magdalena de Suecia dio a luz dos días después de la boda real. La pareja puso rumbo a su luna de miel a Fiji, donde fueron pillados por Aftonbladet.
Se les propuso una entrevista, pero la petición fue desestimada aludiendo que estaban en una isla privada en la que no se permitía la presencia de prensa. Su primer viaje como marido y mujer no incluyó solo destinos lejanos, sino que también disfrutaron de unas vacaciones en su país, así, los Duques de Värmland estuvieron en la localidad costera de Bastad. Por si fuera poco, Carlos Felipe de Suecia participó en una competición de coches llamada Falkenberg STCC, teniendo como sufrida espectadora a su esposa.
Primeros viajes y actos oficiales
Tras la luna de miel se esperaba con ansia el debut de Sofia Hellqvist como princesa de Suecia. El momento llegó en la celebración oficial del cumpleaños de Victoria de Suecia el 14 de julio en la isla de Öland. Allí se dejó ver con un vestido en dos piezas con cuerpo blanco con estrellas y falda negra con el que estaba radiante, compartiendo plano con la que se ha dicho que es su archienemiga : su cuñada Magdalena de Suecia. La cita era especial para ambas, ya que una reaparecía tras su boda, y la otra tras ser madre. Como la agenda oficial no estaba nada repleta por el descanso estival, Sofia Hellqvist se fue otra vez de vacaciones con Carlos Felipe de Suecia. El destino fue Cannes, donde tienen una casa que suelen visitar en verano.
Antes de que llegara septiembre, Sofia Hellqvist realizó su primer viaje oficial como miembro de la Familia Real Sueca. El destino no podía ser otro que Värmland, la ciudad del ducado que ostenta como consorte. Carlos Felipe de Suecia causo admiración, pero todas las miradas se posaron en la radiante Sofia, que fue la auténtica sensación. Sin duda, aprobó con nota. Como no, estuvo presente en la apertura del Parlamento, un acto solemne en el que combinó el blanco y el negro en el vestir, al igual que sus cuñadas, todas unas expertas en esta convocatoria anual que reúne a los Bernardotte cada septiembre.
Todo eran alegrías, pero entonces llegaron los problemas. El primero fue un pequeño escándalo que salió a la luz: la compra de un apartamento de lujo por parte de Sofia Hellqvist que adquirió en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) en noviembre de 2014 por 139.000 euros y del que no había constancia. Afortunadamente no le pasó factura. Después llegó una gran decepción al descubrir que no podría mudarse con Carlos Felipe de Suecia al lugar en el que pensaba establecer su hogar permanente.
Su casita de Djurgården tuvo que seguir siendo su nidito de amor, ya que al comenzar las reformas de Villa Solbacken, residencia que la Princesa Lilian legó a su sobrino Carlos Felipe, se descubrió que la vivienda estaba plagada de asbesto, una variedad impura del amianto perjudicial para la salud. La solución fue pensar en el Palacio de Rosendal, una de las residencias reales. Al final, se anunció que los Duques de Värmland vivirían en el Palacio de Drottningholm, lugar en el que residen los Reyes.
Grandes acontecimientos
Entre septiembre y octubre, Sofía se volcó con los refugiados que llegaron a Suecia huyendo de la guerra de Siria. En el décimo mes del año brilló en el bautizo de su sobrino Nicolás, y poco después, cuando ya se sabía que la Princesa Victoria esperaba su segundo vástago, la Casa Real Sueca comunicó que los Duques de Värmland iban a ser padres en abril. De esta forma, Sofia Hellqvist se quedó embarazada un mes después de casarse.
En noviembre se dejó ver yendo a una consulta ginecológica y recibiendo una multa por aparcar mal, ya que ni las princesas se libran de las sanciones si se las merecen. Posteriormente presumió de embarazo en el Global Child Forum, donde compartió plano con sus suegros y su cuñada Magdalena, a la que robó todo el protagonismo. Diciembre fue un gran mes, celebró su 31 cumpleaños, el primero como mujer casada y el último antes de ser madre. Pero lo mejor estaba por llegar, y eso fue su debut en los Premios Nobel 2015 como Princesa de Suecia; destacó su tiara, la que le regalaron los Reyes por su boda y que es la única que luce, ya que las Bernardotte todavía no han abierto su joyero para prestarle otra.
Sofia Hellqvist se convierte en madre
2016 es su gran año. Marzo y abril fueron muy activos para ella pese a que coincidieron con la recta de final de su embarazo; casualidad o no, fueron muy fuertes en cuanto a su agenda oficial se refiere. Así, hasta mitad de abril no dio por finalizados sus compromisos en nombre de la Corona y se retiró a descansar unos días hasta que llegara el momento de alumbrar a su primogénito. Ese momento llegó el 19 de abril. La Duquesa de Värmland dio a luz a un varón sano que ocupó desde su nacimiento el quinto lugar en la línea de sucesión al Trono, siendo además el quinto nieto de los Reyes de Suecia.
Al día siguiente se divulgó la primera foto de familia con el bebé y se celebró un Te Deum al que Sofia Hellqvist no asistió, y eso que siguiendo el ejemplo de su cuñada Victoria, tan solo pasó unas horas en el hospital. El 21 de abril se comunicó que el primogénito de los Duques de Värmland se llamaba Alexander Eric Hubertus Bertil, que ostentaba tratamiento de Alteza Real y las dignidades de Príncipe de Suecia y Duque de Södermanland. Sofía Hellqvist ya era princesa y madre de príncipe.
Cuando el bebé tenía solo 11 días, Sofia de Suecia se separó de él por primera vez para regresar a la agenda oficial por unas horas. El motivo fue los fastos por el 70 cumpleaños del Rey Carlos XVI Gustavo, que invitó a la realeza europea y reunió a toda la Familia Real en los actos centrales de su onomástica. El 13 de mayo fue un día especial para Sofia Hellqvist, ya que con ocasión del 37 cumpleaños de su marido se divulgó un entrañable posado protagonizado por los Duques de Värmland y su hijo Alejandro en el Palacio de Drottningholm. Sofia de Suecia demostró estar radiante y más feliz que nunca.
Desde entonces hubo dos ocasiones más para contemplar públicamente a la nuera de los Reyes. Por un lado el bautizo del Príncipe Oscar, hijo de la pareja heredera, donde se mostró en el segundo plano que le correspondía, y por otro en la apertura del Palacio Real de Estocolmo con motivo del Día Nacional de Suecia (6 de junio), donde los Duques de Värmland aparecieron con su bebé, que hizo las delicias de los ciudadanos allí presentes. Se cerraba así el primer año de Sofia Kristina Hellqvist como miembro de la realeza sueca, 12 meses en los que ha visto cómo sus sueños se hacían realidad; y esto es solo el principio...