Los presentes y los grandes ausentes de la realeza en la entronización de Naruhito de Japón como Emperador

Naruhito de Japón subió al Trono del Crisantemo el 1 de mayo de 2019 después de la histórica abdicación de su padre, el Emperador Akihito. Casi seis meses más tarde, se ha celebrado la ceremonia de entronización en el Palacio Imperial de Tokio para convertir a Naruhito en Emperador siguiendo la tradición de la milenaria corte nipona.

Naruhito y Masako de Japón en la entronización de Naruhito de Japón

Han sido muchos los asistentes a los actos, más de 2500 personas, y entre ellas miembros de Casas Reales de todo el mundo. De España han acudido los Reyes Felipe y Letizia, que han asistido a la ceremonia de entronización y a la cena de gala antes de marcharse a Corea del Sur para realizar un Viaje de Estado que llevaba pendiente desde 2016.

De Reino Unido asistió el Príncipe Carlos, que ha aprovechado su estancia para visitar el Nezu Museum y sus jardines. De Países Bajos han estado los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima, mientras que de Bélgica lo han hecho el Rey Felipe y la Reina Matilde, mientras que el Gran Duque Enrique ha representado a su país.

El Príncipe Carlos en la entronización de Naruhito de Japón

Las Casas Reales escandinavas han contado con la presencia de Haakon de Noruega, del Rey Carlos Gustavo y la Princesa Victoria de Suecia y de los Príncipes Federico y Mary de Dinamarca. Por su parte, de Mónaco ha asistido el Príncipe Alberto y de Liechtenstein, el Príncipe Luis, Heredero y regente del pequeño principado centroeuropeo.

Entre otros de los royals del mundo que han viajado hasta Japón han estado Hussein de Jordania en calidad de Heredero, Moulay Rashid de Marruecos, que ha representado a su hermano, el Rey Mohamed, el Rey de Camboya, los Reyes de Bhutan o el jeque Tamim bin Hamad Al Zani de Catar.

Los Reyes de Holanda, el Gran Duque de Luxemburgo, Alberto de Mónaco y Matilde de Bélgica en la entronización de Naruhito de Japón

Y luego están los ausentes de las Casas Reales de Europa, royals que tendría sentido que estuvieran, pero que no han acudido. Algunos tenían justificación clara, y otros no tanto. La ausencia más llamativa es la de Camilla Parker. La Duquesa de Cornualles debería haber acompañado al Príncipe Carlos, al que algún día acompañará como consorte cuando sea coronado Rey, porque sí, algún día llegará ese momento aunque parezca que no lo va a hacer. Sin embargo, Camilla Parker tiene miedo a volar, y ante un viaje tan largo para dos días y cuando su presencia no era totalmente necesaria, ha optado por quedarse en Reino Unido y seguir adelante con la intensa agenda que tiene que cumplir. Otra cosa son los viajes oficiales en los que acompaña al Príncipe Carlos, donde su presencia sí es requerida. En esos casos se monta en el avión y cumple con su deber.

Tampoco estuvo Charlene de Mónaco. La Princesa de Mónaco no tiene una agenda demasiado extensa y tampoco suele acompañar al Príncipe Alberto en estos asuntos, así que su presencia sería más noticiosa que su ausencia. No se puede decir lo mismo de la imparable María Teresa de Luxemburgo, que si no ha viajado a Japón ha sido porque sigue convaleciente de su operación de rodilla. Días antes de la entronización acudió a la cena de gala por la Visita de Estado de los Reyes de Bélgica a Luxemburgo, pero permaneció sentada en todo momento y además, les recibía en su país, por lo que quiso tener esa deferencia hacia tan ilustres visitantes.

Haakon de Noruega en la entronización de Naruhito de Japón

Que Mette-Marit de Noruega dejara solo al Príncipe Haakon no ha llamado la atención. Al pánico que la consorte tiene a volar se une su enfermedad. Padece fibrosis pulmonar, y aunque intenta hacer vida normal, su agenda se ha reducido considerablemente. Un viaje a Japón para una entronización no es tan vital para la Corona noruega, y por ello con que haya acudido el Heredero, es suficiente.

Victoria de Suecia 'sustituye' a la Reina Silvia

En cuanto a Suecia, ha sido llamativo que en vez de acudir los Reyes o la pareja heredera, hayan estado el Rey y la Princesa Victoria. La explicación la ha dado la propia Casa Real Sueca. Si bien es cierto que Carlos XVI Gustavo quería ir por ser ya Naruhito de Japón su homólogo, se pensó que en vez de la Reina Silvia era más adecuado que fuera la Princesa Victoria, que representa a la nueva generación. Quizás por eso también acudieron Federico y Mary de Dinamarca, que representaron a la Reina Margarita en tan importante acto.