El pasado 20 de mayo se celebró una de las bodas del año, la protagonizada por Pippa Middleton y James Matthews. Se sabía que iban a estar presentes los Duques de Cambridge y sus hijos, así como el Príncipe Harry, aunque la gran expectación corría a cargo de Meghan Markle.
Aunque la regla era que no se podía ir con pareja si no había matrimonio o compromiso, los Middleton hicieron una excepción con la novia del Príncipe Harry, eso sí, con una condición. No hubo ni rastro de ella ni en la iglesia, ni en la primera recepción, apareciendo en el coche del Príncipe Harry para la segunda fiesta, ya nocturna, celebrada en Manor House.
¿Qué hubiera dicho Lady Di?
Este pequeño desplante, que quizás la actriz no tomó como tal, ha sido aprovechado por la medio hermana de Meghan Markle, Samantha Grant, para criticar a la Familia Real Británica. Ha llegado a decir a Radar Online que Lady Di estaría horrorizada al ver el trato recibido por la novia de su hijo, y ha señalado que "es de muy mal gusto que la Familia Real la excluyera".
Además, ha calificado de esnobismo no haberla invitado a la ceremonia religiosa, y por tanto a las fotos oficiales. Por otro lado, ha llamado a Meghan Markle la víctima de esta historia, matizando que no siempre está de acuerdo con lo que hace, pero que en esta ocasión tiene todo su apoyo. ¿Se lo habrá pedido?