Tras finalizar sus estudios y graduarse en el Ecolint de Ginebra, Pablo Urdangarin puso rumbo a Alemania al ser fichado por los juveniles del TSV Hannover-Burgdorf. Allí le entrena Iker Romero, que ha hablado con Vanity Fair sobre cómo es el sobrino de Felipe VI y cómo se prepara para ser un gran jugador de balonmano.
Pablo Urdangarin, buen jugador y excelente persona
"Pablo, además de ser un chico listo, es muy trabajador. En los últimos meses ha mejorado mucho con nosotros el aspecto físico. Al no ser una constitución muy fuerte ha tenido que trabajar muy duro para conseguir una mejora, pero lo ha hecho y la posición en la que juega, la extrema derecha, ha desarrollado un cambio positivo importante", señala el preparador.
"Pablo necesitaba un periodo de asimilación a la liga. Aquí el balonmano es mucho más duro que de dónde viene y tenía que mejorar la forma física, pero la ha mejorado. Y la táctica, que yo soy quien la dicta, puedo decir que me ha sorprendido lo rápido que lo coge todo. Es una persona que ve muy rápido las jugadas", manifiesta también Iker Romero.
El de Vitoria señala que está contento con el rendimiento de Pablo Urdangarin, pero además señala que es buen jugador y una excelente persona: "Es un chaval de cine, más buenos que la leche. Estoy contento con cómo es Pablo dentro y fuera del equipo". Pablo Urdangarin tiene madera y quizás algún día sea tan bueno como lo fue su padre.