Michiko de Japón tiene una salud delicada que ahora ha sufrido otro varapalo, ya que se le ha detectado un problema cardíaco. Esta nueva complicación necesitará ser monitorizada frecuentemente, pero no es necesaria la hospitalización, por lo que la Emperatriz Emérita podrá continuar con su agenda oficial junto l Emperador Emérito Akihito en Kioto, donde se llevarán a cabo rituales con motivo de la abdicación.
Fuentes del Palacio Imperial informaron de que los médicos encontraron en el corazón de Michiko de Japón varias anomalías en las válvulas cardíacas y un pulso muy irregular. Además de eso, existe un fuerte aumento de las hormonas cardíacas. Este no es el primer problema que experimenta la Emperatriz Emérita en los últimos años y su salud preocupa bastante en su país, donde es muy querida.
Según ha informado la televisión pública NHK, la Emperatriz Emérita sufre de problemas respiratorios que han impedido que realice de forma continua sus paseos matutinos. Estos problemas respiratorios pueden deberse a una dolencia en el pecho que arrastra desde 2015, cuando durante una exploración se detectó síntomas de flujo insuficiente de sangre en el corazón. Además, cuando vuelva de su viaje a Kioto, debe ingresar en el hospital para realizarle una operación de cataratas. Estos problemas de salud se suman a los tantos que ha sufrido a lo largo de su tiempo como Emperatriz consorte, a causa del estrés, que han hecho que hasta en una ocasión perdiera la voz durante siete meses.
Los emperadores más cercanos de Japón
Michiko es la primera plebeya en casarse con un emperador en la historia japonesa moderna. Akihito de Japón y Michiko Shoda se casaron el 10 de abril de 1959. Rompieron con la tradición y trajeron muchos cambios a la Monarquía. Eligieron criar a sus tres hijos, hablaron con mayor frecuencia al público y compensaron a las víctimas de la guerra dentro y fuera del país. Sus interacciones cercanas les han ganado un profundo afecto entre los japoneses.