Desde que el 27 de noviembre de 2017 anunciaran su compromiso, el Príncipe y Harry y Meghan Markle dejaron claro que iban a construir una familia con sus propias reglas, sin salirse del camino marcado pero dejándose guiar por sus propias convicciones y haciendo lo que considerasen más apropiado en cada momento. Y dicho y hecho. Los Duques de Sussex no dejan de sorprender -y muchas veces de escandalizar- con las decisiones que toman. Lo último ha sido la emisión en ITV de su documental 'Harry & Meghan: An African Journey', donde se han abierto como nunca antes confesando sus miedos, sus preocupaciones y algún que otro 'secreto real', generando cierto malestar.
A lo largo de la entrevista de los Duques, Meghan Markle ha confesado que se le hace realmente complicado seguir el 'never explain, never complain' ('nunca explices, nunca te quejes'). Una frase que le causa verdaderos quebraderos de cabeza, hasta el punto de que a lo largo del documento no pudo evitar emocionarse al comentar cómo estaba viviendo el estar en el foco mediático a diario y el cómo todo el mundo comenta sobre su maternidad sin preguntar por cuáles serían sus sentimientos: " Muy poca gente me ha preguntado si estoy bien ", declaró.
Por si las palabras de la Duquesa de Sussex no fuera suficientes para hacer saltar las alarmas en Palacio, el Príncipe Harry decidió que era el momento más oportuno para confirmar lo que los tabloides británicos llevan meses anunciando, el distanciamiento entre hermanos, tema que desde la Casa Real Británica se ha tratado de desviar por todos los medios. Eso sí, distanciamiento físico, pero no fraternal: " Somos hermanos, siempre vamos a serlo. Ahora estamos en caminos diferentes, pero yo siempre estaré para él y él para mí. No nos vemos tanto como solíamos hacerlo porque estamos muy ocupados, pero le quiero mucho y la mayoría de las cosas se crean de la nada".
Retirada de la vida pública hasta Navidad
Unas declaraciones que rápidamente han llegado al Palacio de Buckingham, donde la reacción no se ha hecho esperar. Aunque en un primer momento se comentó que en el Palacio de Kensington había un profundo malestar por el documental tan personal de los Duques de Sussex, llegando a decirse que el Príncipe Guillermo está "furioso" por la confesión de su hermano sobre su distanciamiento, con el paso de las horas la palabra más repetida es "preocupación".
Según han informado en la BBC, el Duque de Cambridge lo único que desea es la felicidad de su hermano y, por extesión, de su cuñada y su sobrino, mostrándose "muy preocupado" por el proceso por el que atraviesan, que ha calificado de "situación frágil". Un sentimiento que comparte el resto de la Familia Real Británica, que están igualmente preocupados por el rumbo de los acontecimientos: " La Reina y el resto de los miembros de la realeza están muy preocupados por la dirección que están tomando Harry y Meghan ", ha declarado el experto royal Phil Dampier, confirmando al mismo tiempo los rumores de que los Sussex están planeando alejarse de la vida pública unas seis semanas, reapareciendo para celebrar la Navidad en familia en Sandringham.