La pandemia del coronavirus ha modificado la forma de trabajar en todos los sentidos y las Familias Reales también se han tenido que adaptar al teletrabajo, con llamadas, videollamadas y conferencias, abandonando sus residencias para actos puntuales. Aunque poco a poco se consigue ganar la batalla al COVID19, todavía no se pueden retomar con normalidad sus agendas, por lo que combinan actos presenciales con otros virtuales.
Así es como llevan trabajando los Duques de Cambridge desde que el virus llegó a su país. A lo largo de estos meses el Príncipe Guillermo y Kate Middleton se han convertido en los miembros más visibles de la Familia, llevando todo el peso de la Corona mientras la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo están confinados en el Castillo de Windsor y el Príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles están en su vivienda de Birkhall, en Escocia.
El último acto de la Duquesa de Cambridge ha sido una visita virtual a un centro de rehabilitación situado en Wiltshire para conocer de primera mano cómo han seguido ayudando a las personas a superar su adicción durante la crisis del coronavirus. Una visita a lo largo de la que ha pedido a la población que se cuide y se aleje de las adicciones, luchando por llevar una vida sana.
La preocupación de Kate Middleton por las adicciones
El centro ha podido permanecer abierto estos meses gracias al protocolo de seguridad que establecieron para todos sus pacientes, relizando controles de temperatura y asegurándose de que nadie presentaba síntomas de COVID, además de hacer consultas a través de videollamada.
Un paseo virtual en el que Kate Middleton ha querido concienciar sobre la necesidad de pedir ayuda cuando se produce una situación de adicción, y más con la situación sanitaria actual: " Es importante que sepan que estás ahí, que puede comunicarse y que estás ahí para apoyarles y ayudarles en este momento tan difícil ". Además la Duquesa se ha mostrado muy preocupada por el hecho de que haya aumentado el consumo del alcohol entre la población a raíz del confinamiento.