Isabel II y el Príncipe Felipe están aquejados de un fuerte resfriado que les ha impedido coger un tren camino a su casa de campo. Harán el trayecto en avión.
La Reina Isabel se mantiene vital y enérgica a sus 90 años. Lleva en el Trono desde el 6 de febrero de 1952, y pese a que podría haber abdicado y haber dejado paso a su hijo y heredero, el Príncipe Carlos, se ha empeñado en seguir al frente de la Jefatura del Estado de Reino Unido. Su marido, el Príncipe Felipe, tiene 95 años, y al igual que su esposa, mantiene todos sus compromisos y está al pie del cañón.
Son un matrimonio de nonagenarios que está en plena forma, pero no son invencibles. La pareja sufre un fuerte resfriado que quizás en una persona joven no revestiría gravedad, pero al ser tan ancianos, se han tomado precauciones para que la enfermedad no vaya a más ni en la Monarca, ni en su consorte.La prensa británica señala que a consecuencia del fuerte resfriado, la pareja real ha tenido que confinarse más de lo previsto en Buckingham Palace, teniendo así que posponer sus planes de ir a su residencia de Sandrigham, donde suelen pasar la Navidad con varios miembros de la Familia Real Británica.
Isabel y Felipe iban a coger un tren con destino a Norfolk, pero lamentablemente su partida tendrá que demorarse, pero no cancelarse. Como ha señalado Peter Hunt de BBC, ambos volarán en helicóptero hasta Sandrigham.La Reina Isabel aligera carga de trabajo
Esta noticia llega después de la polvareda que ha levantado con el anuncio de que Isabel II dejará de ser patrona real de 25 organizaciones benéficas en 2017, año en el que cumplirá 91 años. La decisión ha sido vista como un preludio de una posible abdicación, si bien es cierto que cuando el Duque de Edimburgo celebró su 90 cumpleaños hizo lo mismo.