Galería: Premio Planeta 2021
En 1952 comenzaba el reinado de Isabel II de Reino Unido. Ese mismo año se creaba el Premio Planeta, galardón que premiaba y premia la mejor literatura en español. Siete décadas más tarde, la Reina Isabel se prepara para festejar su Jubileo de Platino, algo nunca antes visto en Reino Unido, mientras que los Premios Planeta han alcanzado la venerable cifra de 70 ediciones. Dos hitos muy distintos que señalan dos éxitos también muy diferentes, y el que nos ocupa en este caso es el de la editorial que tanta literatura muestra cada año. Perdón por la comparación, debe ser por 'vivir' entre libros y royals.
La aventura comenzó en la mañana del jueves 14 de octubre de 2021 con un viaje en AVE entre Madrid y Barcelona. ¿Primera parada? Hotel NH Collection Barcelona Constanza. Desde allí, la segunda parada hacia la Casa Llotja de Mar, donde tuvo lugar una rueda de prensa que vino fuerte. Allí se dieron cita José Crehueras, Presidente del Grupo Planeta, junto al jurado que tenía que elegir al ganador y al finalista del Premio Planeta 2021. Aparecieron por tanto José Manuel Blecua, Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Belén López. La prensa allí congregada pudo disfrutar antes de la gala de un vídeo en el que participaron una serie de ganadores del Planeta en el que expresaban lo que suponía este galardón. Destacaron las intervenciones de Dolores Redondo, Javier Cercas, Álvaro Pombo, Carmen Posadas, Clara Sánchez, Juan José Millás, Juan Eslava Galán y Eduardo Mendoza. Emocionó volver a escuchar a los fallecidos Ana María Matute o Terenci Moix, dos grandes escritores que se hicieron con el Planeta en 1954 y en 1986, respectivamente
Tras el vídeo, Crehueras dio las gracias a los autores y explicó que su objetivo es vender libros y dar la máxima promoción y difusión posible, señalando además la importancia de una sociedad que lee. Después de comentar que con motivo de la 70 edición se presentaron 654 novelas, todo un récord, soltó el bombazo: la dotación del ganador será de 1 millón de euros, un enorme salto teniendo en cuenta que hasta la 69 edición el vencedor se llevaba 601.000. Para el finalista, en vez de 150.250, son 200.100 euros. Crehueras terminó dejando claro que la subida incluía la 70 edición, y que aunque no estaba en las bases, entendía que nadie se iba a quejar del aumento de un premio con el que ya se supera al Nobel de Literatura en dotación, que en 2021 no había alcanzado el millón. Con el shock de los presentes ante el golpe de efecto, Crehueras señaló que se lee más, que Planeta quiere que también se escriba más y que todavía el 70 por ciento de los libros se compran en librerías. Aprovechó para pedir más apoyo para los libreros y las librerías, poniendo como ejemplo la protección de la que gozan en Francia.
Tomó entonces la palabra Juan Eslava Galán, que hizo un repaso por las 10 novelas finalistas : 'Cadáveres insepultos', 'Descalza voy contigo', en la que habló de realismo mágico, 'Ciudad de fuego', que mezcla la historia y el thriller en un Madrid de 1834 que afronta una epidemia de cólera, 'La llama del pasado', de la que Eslava Galán dijo que tenía un final apoteósico, 'Barbarie', 'El túnel de Oliva', 'El viaje', 'El canto del grajo', 'Hijos de la ira' y 'Donde el recuerdo nos lleve'. Había mucha novela policíaca, por lo que parece que por ahí iban a ir los tiros, y nunca mejor dicho.
Finalizada la rueda de prensa, los invitados bajaron (bajamos), al salón de la Llotja en el que se celebró un almuerzo en el que degustamos carpaccio de espárragos verdes con crema de queso manchego, jamón de bellota y aceite de nueces, seguido de hatillo crujiente de pato confitado con puré de manzana, cebollitas glaseadas y patata. Todo regado con blanco DO Terra Alta y con tinto de Rioja. Como postre, torrija con sorbete de fresa y tocinillo de cielo. Y así, entre estupendos manjares, conversaciones literarias y más mundanas para conocer mejor a quien se tenía al lado y sobre todo, quinielas varias sobre quién se llevaría el premio, el almuerzo terminó y de vuelta al hotel.
Al día siguiente, la cultura siguió invadiendo todo lo relacionado con el Premio Planeta. Los libros se quedaron a un lado por unas horas para disfrutar de una visita a la Torre Bellesguard. Se trata de un fabuloso edificio obra de Gaudí que se asienta en la zona alta de Barcelona, donde en el siglo XV se encontraba el castillo de Martín I el Humano, Rey de Aragón con cuya muerte terminó la Casa de Barcelona, entrando posteriormente los Trastámara, un apellido muy relevante para la historia de España. Entre 1909 y 1919 se dedicó a levantar esta hermosa torre llena de elementos ornamentales y con el simbolismo que tanto gustaba al genial arquitecto. Sin duda, una visita imprescindible para quien visite Barcelona y quiera disfrutar de un monumento no tan conocido pero sí realmente espectacular.
Doble aplauso para los Reyes
A las 21:00 horas llegaba el gran momento con la cena en la que se entregaba el Premio Planeta. La ceremonia tuvo lugar en el Museo Nacional d'Art de Catalunya de Barcelona, y hasta allí fueron (fuimos) llegando los invitados con nuestras mejores galas. Por el photocall pasaron escritores, políticos, presentadores y por supuesto, los Reyes Felipe y Letizia, las grandes estrellas de la velada con permiso por supuesto de los 10 finalistas. Lamentablemente no hubo ese cóctel previo del que sí se disfrutaba en años anteriores. Me quedé (nos quedamos) con las ganas. Sí hubo mesas redondas para una cena en la que una vez más no faltó la buena comida, ni tampoco la buena bebida. El menú consistió en ensalada de fideos de calabacín, tomate cassé y langostinos, seguido de lubina asada con velouté de cítricos, zanahorias baby, cebollitas caramelizadas y espárragos trigueros y un original postre compuesto por pan, chocolate, aceite y sal.
Los Reyes llegaron un poco más tarde de lo esperado, pero nada relevante. Una vez allí, el público se puso en pie para recibirles y no se sentó hasta que lo hicieron Don Felipe y Doña Letizia, que honraron el Premio Planeta con su presencia debido a que se trataba del 70 aniversario. Ya habían estado anteriormente en 2016, cuando se había entregado el galardón correspondiente a la 65 edición. Para la ocasión, la Reina dejó claro que no ha desterrado de su armario los Felipe Varela, el diseñador que prácticamente se encargaba de todo el vestuario de Doña Letizia hasta que decidió abrirse a otros creadores y marcas. Para los Planeta volvió a Varela, pero no estrenó, sino que sacó del armario el vestido midi en patchwork brocado que el diseñador le había confeccionado para los Premios Princesa de Asturias 2018. Estuvo radiante aquella vez y volvió a estarlo tres años después.
Los Reyes se sentaron con el Ministro de Cultura, Miquel Iceta, que estuvo al lado de la Reina, la Ministra de Educación, Pilar Alegría, la consellera de Cultura de la Generalitat, Natàlia Garriga, la Delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el Cap de Govern de Andorra, Xavier Espot, así como el Presidente de Planeta, José Crehueras, colocado junto al Rey, y su esposa, Columna Martí. Ni estuvo Pere Aragonès, que pese a ser Presidente de Catalunya no quiere coincidir con el Rey más de lo necesario, ni tampoco Pedro Sánchez, en Valencia para asistir al 40º Congreso Federal del PSOE. No hubo referencias a los ausentes, pero Crehueras sí agradeció a los ministros Iceta y Alegría el esfuerzo por haber ido a Valencia, de allí a Barcelona y vuelta a la ciudad del Turia nuevamente para el mencionado congreso.
Esther Vaquero, flamante maestra de ceremonias que lo hizo tan bien como antes que ella lo había hecho Lourdes Maldonado (que además de buena presentadora es extremadamente simpática), se encargó de llevar una gala en la que se iban lanzando las votaciones. Salió al escenario Crehueras, que pidió a Iceta más apoyo a las librerías y al libro, así como un aplauso a los Reyes. El público en su mayoría aplaudió, aunque hubo quien prefirió levantarse pero no aplaudir. Don Felipe y Doña Letizia, además de agradecidos estuvieron cómodos, sobre todo el Rey, que charló animadamente con Crehueras durante la velada. Por su parte, la Reina lo hizo sobre todo con Iceta, al que tenía al lado y con el que ha coincidido en varios actos oficiales. Parecen llevarse bien.
Se quedaron cinco, luego cuatro y por fin un finalista y un ganador. A todo esto, los invitados e invitadas estábamos frenéticos no solo por saber quién se llevaba el Planeta del millón de euros, sino por la quiniela, una divertida idea con la que hacer más interesante y amena la espera. Quinielas aparte, la finalista fue Paloma Sánchez-Garnica, que se escondía tras el pseudónimo Yuri Zhivago. Su novela no se llamaba 'Hijos de la ira', sino ' Últimos días en Berlín ', que nos transporta a la Revolución Rusa y la Alemania Nazi. No ganaría, pero sin duda esta obra suena tan exquisita como su autora, que muy emocionada, ofreció unas bonitas palabras que cerró con un mensaje a su marido: "el hombre que convierte mi vida en una aventura extraordinaria".
Faltaba por llegar el gran momento. Todo el mundo estaba nervioso, mucho. Carmen Posadas dio el nombre que se venía rumoreando: Carmen Mola. Era ella la que se escondía tras del pseudónimo de Sergio López que había presentado 'Ciudad de fuego'. El título tampoco era real, sino que 'Ciudad de fuego' era 'La bestia'. La sorpresa llegó cuando se vio subir al escenario no a una mujer, a una profesora de mediana edad que era quien se suponía que estaba detrás de esa brillante escritora que solo concedía entrevistas por email y que se mostraba tan reservada. Eran tres hombres, tres. Antonio Mercero, Agustín Martínez y Jorge Díaz son tres amigos, tres guionistas que pensaron que les iría mejor si se inventaban un pseudónimo, pero no masculino, sino femenino. La jugada les salió redonda entonces y publicaron la trilogía protagonizada por la inspectora Elena Blanco, compuesta por 'La novia gitana', 'La red púrpura' y 'La nena'.
Los emocionados autores recibieron un fuerte aplauso y posaron con su premio, que les fue entregado por los Reyes. Tras un discurso y momentos para encontrarse, reencontrarse o despedirse, tiempo también para ver por allí a Susanna Griso, Sandra Barneda, Boris Izaguirre, Marta Robles, la anteriormente citada Lourdes Maldonado, Sergio Vila Sanjuán, Eduardo Mendoza, Curro Cañete, Dolores Redondo o María Dueñas, así como a Marcos Chicot, cuya novela 'El asesinato de Platón' se convirtió en obsequio junto a 'Mil besos prohibidos' de Sonsoles Ónega, la prensa pasó (pasamos), a la rueda de prensa.
En ella, Antonio Mercero, Agustín Martínez y Jorge Díaz explicaron que 'La bestia' se sitúa en el Madrid de 1834 acosado por una epidemia de cólera, amenaza de guerras carlistas y para colmo, un asesino de niñas. Con una ciudad entre confinamientos, restricciones, la protagonista busca a su hermana, que ha sido secuestrada en medio del caos. Señalaron que 'La bestia' es un espejo deformado de nuestra realidad y que tiene un toque 'Dickens'. Sobre el nombre bajo en el que se escondieron, y que ha generado una enorme polémica, comentaron que salió del azar, que pensaron en un nombre que pudiera pronunciarse en todos los idiomas y que en cuanto al apellido, que "es un poco chiste. El nombre de Carmen, pues mola". Y de ahí Carmen Mola. Añadieron que no escribían novelas pensando en adaptaciones televisivas o de cine y sobre repartirse el premio entre los tres, por supuesto estaban encantados. Por cierto, acerté la quiniela. No está mal para ser la primera vez, ¿no? Así que, Planeta, espero mi premio.