Galería: La Familia Real Griega en imágenes
Puede que la boda de Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinoyannis no tenga la pompa que suele acompañar a los enlaces de la Familia Real Griega al haber sido tan precipitada y tratarse de la segunda, y no de la primera, pero eso no quita para que haya tradiciones que se sigan cumpliendo, como la preboda.
Así, el día antes del 'sí, quiero', se celebró una cena preboda en honor a Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinoyannis que tuvo lugar en el restaurante Voulkanizater, situado en el barrio ateniense de Koukaki, cerca de la Acrópolis. A ella acudieron los novios junto a varios familiares, que en su mayoría llegaron de fuera de Grecia.
Horas antes de la cena se había visto aparecer a la Reina Sofía, la Infanta Cristina, que se cubrió el brazo que tiene lesionado, y a Irene de Grecia, que pese a su delicado estado de salud no duda en viajar a Grecia y acudir a los acontecimientos familiares. Las tres se alojaron en el Hotel Grande Bretagne de Atenas, el mismo en el que se quedan otras dos invitadas royals, la Princesa Benedicta de Dinamarca y su hija Alexandra zu-Sayn-Wittgenstein-Berleburg. Ellas son tías y primas del novio por línea materna las greco-españolas y línea materna las germanodanesas.
Nicolás de Grecia y la hija de George Vardinoyannis volvieron a ver así a Benedicta de Dinamarca después del viaje a Copenhague que habían realizado una semana antes, y en el que ambos estuvieron en el Palacio de Amalienborg, donde Chrysi Vardinoyannis pudo conocer a las tías maternas del Príncipe Nicolás y los primos Federico y Mary de Dinamarca y Gustav y Carina zu-Sayn-Wittgenstein-Berleburg, estos dos últimos residentes en Alemania y que habían viajado a Copenhague para participar en la despedida a Lene Balleby, directora de comunicación de la Casa Real Danesa durante 17 años.
Doña Sofía, Cristina de Borbón, la Princesa Irene, Benedicta de Dinamarca y su hija acudieron a la cena Voulkanizater muy elegantes y sonrientes, encantadas de poder reunirse para esta boda tan inesperada. La Infanta Cristina, que volvió a cubrirse el brazo lesionado, sacó de su armario el blazer que había llevado exactamente dos años antes en la ceremonia de ingreso de Mario Vargas Llosa en la Academia Francesa, en la que acompañó al Rey Juan Carlos.
Allí les esperaban los novios, que habían llegado al establecimiento hacia las 20:00 horas del jueves 6 de febrero de 2025 para recibir a los invitados. También se vio a la Reina Ana María de Grecia, muy contenta por el enlace de su tercer hijo y por tener con ella a su familia. Con ella habían aparecido Theodora de Grecia y Matthew Kumar, que volaron desde Los Angeles, donde residen, para la boda real.
No faltaron Alexia de Grecia y Carlos Morales, acompañados por una de sus hijas, Amelia Morales. Además, Pablo de Grecia, padrino de boda junto al padre de la novia, acudió con su esposa, Marie Chantal de Grecia, y el segundo de sus cinco hijos, Constantino Alexios. Los grandes ausentes fueron por tanto el hermano pequeño del novio, Philippos, y su esposa, Nina Flohr, además de tres de los cuatro hijos de Alexia de Grecia, y cuatro de los cinco vástagos del Príncipe Pablo.
Los novios y sus invitados degustaron tartaletas con mousse de tarama blanca, velouté de puerros caramelizados con crema de gruyère, picatostes y tocino, camarones saganaki con crema de queso feta y tomates cherry confitados. Para el principal se podía elegir entre pescado con patas y ensalada o giouvetsi, un estafado de carne típico griego. Como postre, baklava con pistachos caramelizados y mousse de chocolate amargo con sal de vainilla y aceite de oliva orgánico.
Una pequeña gran boda real
Al día siguiente fue el gran día. A las 18:00 horas del viernes 7 de febrero de 2025, las 17:00 horas en España, se celebró la boda de Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinoyannis, que se casaron en una ceremonia ortodoxa griega en la Iglesia de San Nicolás Ragavas, el templo del barrio ateniense de Plaka.
El novio llegó del brazo de su madre, la Reina Ana María, ambos radiantes de felicidad. Juntas llegaron también la Reina Sofía, la Infanta Cristina e Irene de Grecia, que iba en silla de ruedas.
?Holy Church of Saint Nicholas Ragavas Athens
?Hanne Juul // Billed Bladet pic.twitter.com/op1QNXbiwA— ChristinZ (@ChristinsQueens) February 7, 2025
Por su parte, la Princesa Benedicta de Dinamarca, que iba de rosa, apareció con dos de sus hijas y su nuera. Si bien la tía del novio había viajado el día antes con Alexandra zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg, al día siguiente se les unieron Gustav y Carina zu Sayn-Wittgenstein. La Princesa Alexandra, también de rosa, iba vestida de Costarellos, mismo diseñador elegido por la novia.
Anne-Marie Morales, ausente en la preboda, se unió a sus padres, Alexia de Grecia y Carlos Morales, y a su hermana Amelia para la boda de su tío, al igual que el Príncipe Odysseas, que no había podido estar en la víspera, pero sí llegó al templo ateniense con sus padres, los Príncipes Pablo y Marie Chantal, y su hermano Constantino Alexios.
Queen Sofia, Infanta Cristina and Princess Irene.
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Theodora de Grecia y Matthew Kumar, protagonitas de la anterior boda real griega, llegaron juntos y muy sonrientes, mientras que no hubo ni rastro de Philippos de Grecia y Nina Flohr, hermano y cuñada del novio, respectivamente, que se perdieron tanto la preboda, como la ceremonia nupcial, posiblemente al tener compromisos previos antes de conocer la fecha de esta precipitada boda.
Y entonces llegó la novia, Chryssi Vardinoyannis, absolutamente radiante y espectacular del brazo de su padre. El vestido de novia, de Costarellos, le sentaba como un guante y destacó por su bordado en cristales y por el velo de encaje. No faltó la tiara, como buena novia royal, que en su caso fue una pieza que la Reina Ana María ha prestado a todas sus nueras: la tiara del Corsario.
Queen Anne - Marie and Nikolaos De Gréce.
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Mientras para las descendientes femeninas de la Reina Ingrid de Dinamarca, madre de Ana María de Grecia, se reserva la Tiara Khedive de Egipto, para las mujeres que se han casado con los hijos del Rey Constantino se prestó la Tiara del Corsario, tiara con la que Marie Chantal de Grecia se casó con el Príncipe Pablo, Tatiana Blatnik se casó con Nicolás de Grecia, que se colocó Nina Flohr cuando dio el 'sí, quiero' a Philippos de Grecia, y que el 7 de febrero de 2025 llevó Chryssi Vardinoyannis para su boda con el Príncipe Nicolás.
La Tiara del Corsario procede procede de un broche de Victoria de Baden, Reina consorte de Suecia por su matrimonio con Gustavo V de Suecia. La pieza acabó en manos de su nieta, Ingrid de Suecia, después Reina consorte de Dinamarca. La Reina Ingrid montó la tiara y se la regaló a su hija Ana María con ocasión de su boda con Constantino de Grecia y su 18 cumpleaños. Y aunque la Reina Ana María prefirió adornar su cabello con la Tiara Khedive de Egipto para su boda, ha instaurado la tradición de que sus nueras sí lleven la joya que le regaló su madre.
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Ms. Chrysi Vardinogianni is wearing ?? @costarellos. pic.twitter.com/bfmZ1d2CCf— ChristinZ (@ChristinsQueens) February 7, 2025
Durante la ceremonia se celebraron el rito del vino y el de las coronas, una tradición de la Familia Real Griega. Hubo 8 padrinos, Pablo, Alexia y Theodora de Grecia, hermanos del novio, Vasilis Kefalogiannis, amigo del novio, Nasos Thanopoulos y Nasia Thanopoulos, amigos de la pareja y George Vardinoyannis y Maria Gryllaki, primos de la novia. Por su parte, el padre y los hijos de la novia tuvieron un papel en la ceremonia, pero sin llegar a ser padrinos.
Tras casarse, salieron de la Iglesia de San Nicolas Ragavas de Atenas convertidos en marido y mujer. Lo hicieron felices y sonrientes y ante una gran expectación, tanto de prensa como de curiosos que se acercaron a ver una boda real tan inesperada. Posteriomente fue momento del banquete nupcial.
