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El coronavirus terminó afectando directamente a la Casa Real Sueca con el positivo del Príncipe Carlos Felipe y la Princesa Sofia. El 25 de noviembre se tuvo conocimiento del positivo de los Duques de Värmland, que inmediatamente fueron puestos en cuarentena domiciliaria junto a sus hijos en Villa Solbacken, su residencia en Djurgården, Estocolmo.
Carlos Felipe de Suecia y Sofia Hellqvist sí han tenido síntomas, de los que se ha hablado como parecidos a una gripe. Sin embargo, la enfermedad no ha ido a más y están mejorando. Así lo explicó la directora de comunicación de la Casa Real Sueca, Margareta Thorgren, que tres días después del positivo señaló a Expressen que había hablado con la pareja real y que se encontraban mejor que en jornadas anteriores.
Añadió además que no se ha hecho pruebas al Príncipe Alejandro, nacido en 2016, ni al Príncipe Gabriel, que vino al mundo en 2017, debido a que según la recomendación médica no se hacen pruebas a niños tan pequeños. De todos modos, los dos niños están bien y no han desarrollado síntoma alguno de la enfermedad.
El positivo de los Duques de Värmland provocó que saltaran las alarmas y que se tuvieron que someter a la prueba los Reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia, así como la Princesa Victoria y el Príncipe Daniel. Si bien la Familia Real Sueca ha mantenido cierto distanciamiento social, cinco días antes de conocer el diagnóstico se habían reunido con motivo del funeral de Walter Sommerlath, hermano de la Reina Silvia, fallecido el 23 de octubre de 2020 a los 86 años.
No hubo más de 10 personas en la iglesia, se respetó la distancia de seguridad e incluso todos los asistentes se hicieron una prueba, que dio negativa en todos los casos. Sin embargo, se optó por la precaución y por eso tanto la pareja reinante como la heredera se sometió a una prueba que descartara el virus. Con este positivo se descubrió la despedida íntima que la Familia Real Sueca quiso dar a Walter Sommerlath, y que no esperaban tener que comunicar públicamente, así como que el Rey Carlos XVI Gustavo y la Princesa Victoria rompieron una norma autoimpuesta durante la pandemia.
Para evitar que el Monarca y su heredera pudieran estar enfermos al mismo tiempo se había optado por no hacerles coincidir en actos. Cuando lo hicieron, porque es verdad que lo hicieron en varias ocasiones durante la pandemia, debían guardar una gran distancia, lo que quizás no se hizo en tanta medida en este funeral privado que ha terminado siendo demasiado público.
El socio de Carlos Felipe de Suecia también dio positivo
No parece que el funeral del hermano de la Reina Silvia fuera el origen del contagio. Se ha establecido como causa más probable el voluntariado de la Princesa Sofia en el hospital Sophiahemmet, donde ayuda al personal con tareas que puede realizar conforme a su formación. Todo apunta a que el foco sería el centro médico, aunque por otro lado, poco después de que se informara del positivo de los Duques de Värmland se conoció que Oscar Kylberg, socio del Príncipe Carlos Felipe, también ha dado positivo.
Los socios de Bernadotte y Kylberg estuvieron juntos el 12 de noviembre de 2020, cuando lanzaron su marca de diseño NJRD. Junto a ellos estuvo la bloguera Andrea Brodin, que además es una de las mejores amigas de Victoria de Suecia, que posó con los dos socios durante el evento. En relación al posible foco de contagio, Mark Isitt, que se encargó de entrevistar a Carlos Felipe de Suecia y Oscar Kylberg, señaló a Expressen que se mantuvieron las distancias, aunque sí es verdad que había demasiada gente yendo de un lado al otro durante el acto. Afortunadamente, Mark Isitt se encuentra a salvo de la enfermedad, por lo que no está tampoco claro que este evento fuera el origen del contagio que ha llegado a la Casa Real Sueca.