Ha llevado la vida que ha querido dentro de unos límites marcados por su posición, aunque ella misma ha confesado que hace cosas que no son de princesa, como por ejemplo conducir camiones. Esa vida ha provocado otras renuncias como al tratamiento de Alteza Real o utilizar su dignidad de Princesa para fines comerciales. Prefiere ser llamada Marta Luisa, o mejor dicho, Martha, pero de vez en cuando vuelve a ser princesa y ejerce como tal.
Puede que se haya alejado de su vida royal, pero no hay duda de que posa como toda una princesa en esta serie de retratos en los que luce no solo esa amplia y sincera sonrisa que le caracteriza, sino un vestido troquelado rosa de flores con pendientes y gargantilla en tonos lavanda.
Además de este posado se informó de los beneficiarios del Fondo Princesa Märtha Louise, creado en 1972, cuando la Princesa Marta Luisa de Noruega tenía casi un año. Desde entonces, se encarga de apoyar a niños con diversidad funcional y en cada cumpleaños se escoge a una serie de beneficiarios. Con motivo del medio siglo de Marta Luisa de Noruega se seleccionó entre otros a la Sociedad de Autismo de Noruega, el equipo de fútbol Hommelvik Idrettslag o la Asociación noruega de neurofibromatosis.
De ruta antes de los 50
Ya a nivel más privado, horas antes de alcanzar los 50, Marta Luisa de Noruega compartió unas imágenes correspondientes a una salida a la montaña con sus tres hijas, Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah, así como con dos amigos, con los que disfrutó de una excursión en la que se lo pasaron en grande.
"Qué maravillosa forma de recargar pilas antes de mi GRAN día. Respirar, sentir, conectar", señaló la hija del Rey Harald en su cuenta de Instagram junto a las imágenes, una de ellas con sus acompañantes, otra en solitario y una tercera de Sikkilsdalshornet, lugar elegido para su ruta previa a su 50 cumpleaños.