A la que fuera Reina de Países Bajos le encanta compartir unos días con los dos hijos que le quedan y la mayor parte de sus nietos, a los que adora. Además, los Orange-Nassau aprovechan para cumplir con su pacto con la prensa, que incluye una serie de posados a lo largo del año para que luego se les respete más allá de su vida oficial. De hecho, RTL Boulevard fue vetado a la sesión por la publicación del vídeo de un musical dirigido por la Princesa Amalia, un acto que se consideró privado.
Lo que sí es tradición es que la Princesa Alexia deje claro lo bien que sabe posar, que la Reina Máxima se muestre espontánea y divertida, que los Orange-Nassau se deslicen ladera abajo para mostrar su destreza con los esquís y que se repitan fotos de los tres varones, de la abuela con los nietos, de los Reyes con sus hijas o de las hijas de los Reyes solas.
Lo que también parece ya una tradición es que el protagonista no sea un miembro relevante de la Familia Real, sino Claus de Orange-Nassau. El segundo hijo del Príncipe Constantino y la Princesa Laurentien, nacido en 2004, tiene los títulos de Conde y Señor de Amsberg, forma parte de la Familia Real y está en la línea de sucesión, pero no tiene más relevancia pública que la asistencia al posado de invierno y poco más.
Sin embargo, cada vez que se deja ver se convierte en protagonista. Si en 2019 se tiró al suelo para hacer un photobomb en la foto de las mujeres de la Familia Real y dejó ver su cara más divertida, en 2020 lo ha vuelto a hacer.
En una de las imágenes se le ve pasándoselo muy bien con sus compañeros de aventuras: su tío, el Rey Guillermo Alejandro, y su prima Alexia de Países Bajos. En otra foto en la que está con el Monarca y la Princesa de Orange-Nassau, el Conde Claus se dispone a tirar una bola de nieve a la prensa congregada. Se deja ver poco, pero cuando aparece, se hace notar.