Todos ellos, a excepción precisamente de la Princesa Mabel y sus hijas, se desplazaron a Lech, localidad de Austria en la que pasan sus tradicionales vacaciones de invierno en la nieve. Es costumbre que los Orange-Nassau ofrezcan este posado a la prensa, en el que nunca faltan los Reyes y sus hijas, y en ocasiones aparecen otros miembros de la Familia Real.
Aunque a todos les entristece el recuerdo de Friso de Holanda, no han querido renunciar a disfrutar año tras año de estas vacaciones en Austria, y por eso ha tenido lugar este posado, marcado en este 2019 por haber sido especialmente divertido.
Más allá de que los Reyes hayan demostrado su destreza esquiando, algo que a la Princesa de Orange tampoco se le da nada mal, o que Guillermo Alejandro y Máxima de Países Bajos hayan dejado ver nuevamente su amor y su complicidad, las imágenes que deja este posado es que aparte de armonía, hay mucha comedia en la dinastía.
Claus de Orange-Nassau, el royal cómico
El único nieto de Beatriz de Holanda, Claus de Orange-Nassau, que lleva el nombre de su fallecido abuelo Claus de Países Bajos, ha demostrado ser tan arriesgado como divertido. El posado familiar se dividió en un momento dado en hombres y mujeres, segregación que ha podido darse por tener más fotos.
Las mujeres eran 8, mientras que los varones eran solo 3, así que no se tardó mucho en conseguir una foto en la que todo el mundo saliera bien. Quizás por darle un toque cómico al posado, el Conde Claus se lanzó para realizar un photobomb y ponerse delante de su madre, hermana, abuela, tía y primas, terminando en el suelo y provocando las risas de los presentes.