Amalia de Holanda ha cumplido 18 años, una edad muy importante para todo el mundo, pero más todavía en el caso de una heredera al trono. No solo marca el inicio de una vida de servicio, si bien no se dedicará a la Corona a tiempo completo hasta que finalice sus estudios universitarios, sino que también implica el descubrimiento de la que ha sido la princesa más desconocida de la realeza europea.
El velo ha caído, al menos en buena parte, y la Princesa de Orange se muestra orgullosa como heredera, como futura Reina de Holanda, trono que espera alcanzar en un día todavía lejano. Es costumbre que los monarcas neerlandesas abdiquen y transmitan la Corona a su heredero en vida, por lo que la Princesa Amalia no tendrá que esperar tanto como otros homólogos europeos, aunque todavía le quedan por delante muchos años antes de ser investida como Reina de Países Bajos.
Mientras llega el momento, Amalia de Holanda pisa fuerte como Princesa de Orange sobre todo con el libro 'Amalia', una biografía autorizada en la que ha trabajado junto a Claudia de Breij, donde se da a conocer, y con su entrada en el Consejo de Estado. Con 18 años y un día es presentada por el Rey Guillermo Alejandro y tomará asiento en el Consejo de Estado, lo que le pertenece como Princesa de Orange. Además, ofrece un discurso allí, en el Kneuterdijk de La Haya, que supone el primer discurso de su vida.
Y si ha ocurrido y ocurre todo esto, el día de su entrada en la mayoría de edad no podía faltar una sesión de fotos. Es habitual que en las Casas Reales, al menos en la mayoría de ellas, se celebren los cumpleaños con una o varias imágenes inéditas. La Casa Real Neerlandesa suele hacerlo, y si se trata de cumpleaños redondos, como los 50 años que la Reina Máxima cumplió en mayo de 2021, se publica una sesión de imágenes.
Posado en el Oranjezaal
Y por supuesto, los 18 años de la Princesa de Orange han sido festejados con una sesión realizada por Frank Ruiter en el Palacio Huis ten Bosch de La Haya, residencia de los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Países Bajos y lugar que ha sido el hogar de la Princesa Amalia al menos hasta que terminó sus estudios y se tomó un año sabático antes de ir a la universidad y así poder vivir y trabajar en el extranjero.
En la mitad de las imágenes se puede ver a la Princesa Amalia vestida de rojo, mientras que en la otra mitad lleva un traje estampado muy original. Además, en una de las fotografías se aprecia que la hija del Rey de Países Bajos está en el Oranjezaal, uno de los salones más bonitos de la residencia real, elegido para esta sesión tan especial.