Tras salir a la luz que el Príncipe belga tenía síntomas de COVID19 a su vuelta a su país, el servicio de salud andaluz se puso en contacto con todas las personas con las que se había relacionados durante sus días en España para hacerles la correspondiente prueba PCR -una prueba que, por el momento ha arrojado dos positivos-. Mientras tanto la Policía está investigando todo lo ocurrido para determinar las correspondientes sanciones administrativas que se podrían imponer.
Por el momento parece que los agentes han determinado cómo fueron exactamente las reuniones del Príncipe Joaquín después de que él mismo asegurase que no estuvo en una fiesta con más de una veintena de personas, saltándose por tanto la imposición del máximo de 15 personas que establece la fase 2 de la desescalada en la que se encontraba Córdoba cuando se produjeron los hechos.
Joaquín de Bélgica asumirá la sanción que se le pueda imponer
Mientras prosigue la investigación y el citado medio explica que la Subdelegación del Gobierno en Córdoba ya tiene en su poder el informe policial sobre los hechos y en próximos días comenzará la instrucción para interponer o no las correspondientes sanciones, Joaquín de Bélgica ha emitido un comunicado disculpándose por lo sucedido y asegurando que asumirá las responsabilidades que se le pidan.