Durante el largo tiempo que pasó como Príncipe de Gales, el que desde el 8 de septiembre de 2022 es el Rey Carlos III, no se mantuvo siempre neutral en todos los temas, como se esperaría de un miembro de una Casa Real reinante. Una interferencia política de un Príncipe de Gales podría ser una torpeza, pero algo imperdonable para un Monarca. Por eso debe andar con mucho cuidado con lo que dice, lo que hace y con las autoridades a las que recibe.
De todos modos, un Rey o una Reina no tiene libertad para poner en su agenda todo lo que quiera. Al menos en España, el Gobierno tiene mucho que decir, por lo que se entiende que ocurre lo mismo en Reino Unido. Si el Rey desea recibir a un líder extranjero que está de visita, en principio no podría hacerlo sin el permiso del Gobierno.
Los temas que trataron Carlos III y Von der Leyen
Todo esto viene porque la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, viajó a Inglaterra para mantener una reunión con el Primer Ministro de Reino Unido, Rishi Sunak. El motivo era discutir el Protocolo de Irlanda del Norte, necesario para cerrar los últimos flecos del Brexit. El acuerdo fue posible, logrando un éxito para ambas partes después de tantos años de conflictos y problemas y que evita una frontera dura entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte.
Tras la reunión con Sunak, que tuvo lugar en el Windsor Guildhall, Von der Leyen se fue a tomar el té con el Rey Carlos III, que le esperaba en la White Drawing Room de Windsor Castle. La polémica estalló ante lo que algunas voces señalaban que era una forma de involucrar a la Monarquía en asuntos políticos. Al recibir a la Presidenta de la Comisión Europea, que había viajado a Reino Unido por el acuerdo del Brexit, se daba a entender que el Monarca respaldaba dicho acuerdo cuando su papel es no tener opinión alguna sobre estos temas, sobre todo si son tan espinosos como lo ha sido el Brexit.
Por ello, hubo una reacción. Fuentes de la Casa Real Británica manifestó que " el Rey se complace en reunirse con cualquier líder mundial si está visitando Gran Bretaña y el consejo del Gobierno es que lo haga ". Sus palabras ponían de manifiesto que como suele ser habitual, el Rey recibe a las autoridades que visitan oficialmente Reino Unido, igual que ocurrió con la visita de Zelenski, Presidente de Ucrania. Además, Buckingham Palace había tenido que contar con la bendición del Gobierno. De no haber sido así, Carlos III no hubiera abierto las puertas de Windsor Castle a Von der Leyen.
Sin embargo, Downing Street respondió que esta audiencia fue una decisión de la Casa Real Británica. Eso no quita para que haya tenido que haber una consulta, ya que un Monarca, por muy Jefe del Estado que sea, no puede ir por libre y más con cuestiones tan delicadas. " Es un asunto que debe decidir palacio y, en última instancia, que decida el Rey si quiere reunirse con unas u otras personas. Su Majestad se ha reunido recientemente con varios líderes extranjeros, esto no es diferente", se expresó desde Downing Street.
Además, si el problema era el Brexit, fuentes de la Comisión explicaron también que el Protocolo de Irlanda del Norte se discutía entre Sunak y Von der Leyen. En estas reuniones no entraba en ningún caso el Rey Carlos III. ¿Y entonces de qué hablaron? El Monarca y la Presidenta de la Comisión Europea trataron "una amplia gama de temas". La propia Von der Leyen comentó: "Fue un honor y un placer conocer a Su Majestad el Rey Carlos III en el Castillo de Windsor. Discutimos los desafíos conjuntos que enfrentan la Unión Europea y el Reino Unido como socios históricos, y nuestros deberes conjuntos: apoyo inquebrantable a Ucrania y la lucha contra el cambio climático global ".
Previamente, Von der Leyen explicó el acuerdo con el Premier: "Rishi Sunak y yo hemos llegado a un principio de acuerdo sobre el Marco de Windsor que establece nuevos arreglos para el Protocolo sobre Irlanda/Irlanda del Norte. Se trata de soluciones duraderas que funcionarán para todas las personas y empresas de Irlanda del Norte y protegerán el mercado único de la UE. El Marco de Windsor respeta y protege nuestros respectivos mercados e intereses legítimos. Lo que es más importante, protege los logros obtenidos con mucho esfuerzo del Acuerdo del Viernes Santo para el pueblo de Irlanda del Norte y en toda la isla de Irlanda. Ahora podemos abrir un nuevo capítulo en nuestra asociación. Una relación más fuerte como socios cercanos hombro con hombro, ahora y para el futuro".