La Infanta Cristina y dos de sus hijos acudieron a uno de los conciertos ofrecidos por Coldplay. Allí también estuvo Victoria Federica con una persona muy especial.
La Infanta Cristina vive en Ginebra. Allí tiene su domicilio habitual, donde reside con su hija Irene Urdangarin. Sin embargo, aprovecha que mantiene su trabajo en LaCaixa para viajar a Barcelona por motivos de trabajo. En la capital catalana tiene a su hijo Pablo Urdangarin, que tras dejar el Barça Atlètic de balonmano ha fichado por el BM. Granollers, por lo que seguirá residiendo en Barcelona. Además, Cristina de Borbón cuenta con buenos amigos en la ciudad condal a los que le gusta visitar.
Por todo ello, sus viajes a Barcelona son frecuentes. Uno de ellos tuvo lugar a finales de mayo de 2023 para asistir a uno de los conciertos que ofreció Coldplay en la capital catalana. Como señala Informalia, la hija de Juan Carlos I acudió al Estadio Lluís Companys el domingo 28 de mayo de 2023 para disfrutar del recital de la banda de Chris Martin.La Infanta Cristina estuvo acompañada de dos de sus hijos, Pablo e Irene Urdangarin. La pequeña de los Urdangarin de Borbón viajó desde Ginebra con su madre para acudir al concierto y pasar unos días en Barcelona, donde tiene unos amigos con los que le gusta reunirse, aunque en este caso, el plan fue familiar. Además de ver a Coldplay, pudieron disfrutar de la música de Ona Mafalda, que actuó como telonera. La hija de Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal es amiga de la familia, así que tenían otro motivo para ir al recital de la banda británica.
Victoria Federica, de concierto con Albert Arenas
No fueron los únicos miembros de la familia Borbón presentes en el estadio. A ese mismo concierto acudió Victoria Federica, que no se pierde una. La hija de la Infanta Elena se desplazó a Barcelona para disfrutar del fin de fiesta de Coldplay en la capital catalana, coincidiendo así con su tía y sus primos.
Eso sí, unos fueron por un lado, y la otra por otro. Victoria de Marichalar no quedó con la Infanta Cristina y Pablo e Irene Urdangarin, sino con un grupo de amigos. Entre ellos estaba el piloto de motos Albert Arenas, con el que la aristócrata fue relacionada. De hecho, se dio por hecho que su historia iba en serio, aunque después se publicó que había terminado. Parece que, haya pasado lo que haya pasado, la relación entre ellos sigue siendo estrecha.