Mientras los negociadores de Podemos y PSOE trataban de llegar a un pacto para nombrar a Pedro Sánchez Presidente de Gobierno en la segunda votación, el Monarca disfrutaba de una agradable velada en un exclusivo restaurante ubicado en Torrelodones, a unos veinte minutos del Palacio de la Zarzuela.
Según ha contado Vanitatis, el Rey Felipe llegó al restaurante a las nueve de la noche, hora a la que había quedado con un grupo de amigos para disfrutar de una agradable velada en la que degustaron rodaballo y que se prolongó con una sobremesa bañada por gin tonic. Unas horas de dispersión, pagadas 'a escote', en las que el Monarca se mostró de lo más campechano y pudo olvidar por unas horas las preocupaciones políticas que estos días le ocupan y que le obligarán a retrasar el comienzo de sus vacaciones familiares en Mallorca.
La política retrasa el comienzo de las vacaciones de los Reyes
Ahora el Rey tendrá que decidir si inicia una nueva ronda de consultas con los líderes de los principales partidos políticos con representación parlamentaria o, por el contrario, les concede algunas semanas más para que traten de llegar a un acuerdo que les permita investir a Pedro Sánchez como Presidente de Gobierno. No obstante, y a pesar del delicado momento político por el que atraviesa el país, seguro que a principios de agosto los Reyes y sus hijas Leonor y Sofía cumplen con su cita y pasan unos días en Marivent.