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Después de la completa agenda oficial que ha tenido que cumplir, especialmente tras su asistencia al funeral de Estado de la Reina Isabel II, el Rey Felipe se ha tomado un fin de semana de descanso y desconexión para disfrutar de una amistosa quedada. El monarca viajó hasta Burgos para protagonizar un rencuentro con algunos de sus compañeros de la promoción de la Escuela Naval Militar.
El Rey Felipe come en un restaurante de Burgos/ Foto: InstagramDurante su visita a Burgos, el Rey pudo gozar de un plan lleno de comida en un conocido restaurante de Burgos que tenía vistas a la visitada Catedral. Según cuenta el Diario de burgos, hace unas semanas el restaurante Puerta Real recibió una reserva para 55 personas entre las que no se esperaban encontrarse al Rey Felipe. "Cuando empezó a llegar la gente me dijeron que venía el Rey de España. Pensé que me estaban vacilando", contó el dueño, Tasio Benito.
El menú ofrecido al Rey Felipe y a todos sus compañeros era variado, aunque estaba compuesto de los típicos platos y productos de Burgos. Así, el Rey degustó la morcilla de Burgos, el chorizo cocido con vino chacolí y la típica cecina. Además, aunque según cuentan se decantó por el lomo de vacuno como segundo plato, también probó el lechazo especialidad del restaurante. Para acabar, el Rey puso fin al menú con la cata de un elemento dulce, la tarta de San Marcos.
El Rey Felipe VI y la Reina Letizia en el funeral de la Reina Isabel II"Ha salido un servicio espectacular y se ha marchado muy contento, nos ha felicitado y nos ha firmado en el libro de oro ", comentaba el dueño al Diario de Burgos. Además, durante su paso por el restaurante, el Rey fue recibido con aplausos y gritos de los clientes que se encontraban en la cafetería. Así, también se tomó una serie de fotografías, tanto con el personal del restaurante como con sus amigos, y mantuvo una jornada llena de recuerdos y reencuentros.
Unos días completos
El Rey Felipe ha podido tomarse unos pequeños días de descanso después de lo mucho que se ha hablado de su presencia y la de sus padres, el Rey emérito Juan Carlos y la Reina Sofía, en el funeral de la Reina Isabel, un acontecimiento en el que los miembros de la Familia Real Española se sentaron juntos. Tras acudir al multitudinario evento y después de su vuelta de Londres, el Rey tuvo una jornada deportiva en la que compartió espacio con varios tenistas españoles.
