Una idea consultada
Como ha detallado The Sunday Times, el Príncipe Carlos quiere abrir los palacios reales al público cuando alcance el trono. Así, Buckingham Palace, Clarence House, Windsor Castle, Balmoral y Sandringham serían más accesibles al público, lo que aportaría mayores beneficios a una Corona que no es que ande escasa de fondos, pero que ha sufrido con la pandemia y que quiere incrementar su rentabilidad.
La idea es que las residencias reales sean lugares más públicos, pero que al mismo tiempo sigan siendo residencias reales. Es cierto que estas residencias ya abren, pero solo en fechas muy restringidas y con muchas limitaciones. Buckingham Palace, el buque insignia de los palacios reales por ser la residencia oficial de la Reina, se puede visitar tan solo unas semanas en verano y no se puede ver todo. El plan del Príncipe de Gales es que además de los Salones de Estado, el público pueda entrar a estancias tan importantes como el Salón Central, desde donde se accede al balcón desde el que sale a saludar la Familia Real Británica. En cuanto a Balmoral, residencia estival de la Familia Real Británica en Escocia, solo se muestra entre abril y julio y se puede ver muy poco, lo mismo que Sandringham, donde se reúnen en Navidad. Windsor es el que se abre durante más tiempo y donde se pueden ver más estancias, por lo que quizás con esta residencia real haya menos margen de maniobra.
Si bien estos cambios tendrán lugar cuando el Príncipe Carlos sea Rey, y por tanto no tiene que pedir permiso, sí ha hablado de sus ideas tanto a la Reina Isabel, como a Camilla Parker y a los Duques de Cambridge. Además de por respeto en el caso de la Monarca, quiere que la Duquesa de Cornualles y los Duques de Cambridge estén de acuerdo, teniendo en cuenta que les va a afectar directamente. De todos modos ahí está Kensington Palace, residencia ocupada por diversos miembros de la Familia Real Británica y que es visitada todos los días. Sin embargo, los turistas no pueden encontrarse con los royals, que habitan alas privadas. Así ocurriría con los recintos palaciegos que quiere abrir más el Príncipe de Gales.