La Princesa Mary ha vuelto a casa por Navidad. La mujer del heredero al trono de Dinamarca, el Príncipe Federico, ha podido disfrutar de unas semanas junto a su familia en su tierra natal, Australia. La familia al completo ha viajado hasta Hobart para poder pasar unas fechas tan especiales junto a la familia de la Princesa y han aprovechado el tiempo al máximo. Los hijos del matrimonio, los Príncipes Christian, Isabella, Vincent y Josephine también han viajado junto a sus padres, y se han reunido con sus tíos y primos, a quienes no ven todo lo que les gustaría por la distancia que les separa.
Uno de los planes familiares que más ha disfrutado la Familia Real ha sido el partido de baloncesto al que han acudido. La Princesa Mary es una forofa de los Tasmania JackJumpers, el equipo de baloncesto de su tierra, y así lo ha demostrado durante su partido contra los Breakers de Nueva Zelanda en el estadio Silverdome con motivo de la liga NBL, la máxima competición de baloncesto de Australia. Una ocasión tan especial no podía ser menos, y los Tasmania JackJumpers han hecho entrega a toda la familia de camisetas a juego con sus nombres para animar al equipo de la Princesa y sentirse uno más entre los más de 4000 asistentes que disfrutaron del partido. Esta ha sido la primera vez que los hijos de los Príncipes ven un partido de baloncesto en directo, por lo que el futuro heredero al trono, el Príncipe Christian, se ha mostrado muy emocionado con la experiencia, hablando con algunos de los jugadores a los que ha animado.
El locutor de radio encargado de retransmitir el partido, Jimmy Smith, pudo hablar con el hijo mayor del matrimonio, quien le aseguró estar muy emocionado de poder disfrutar junto al resto de la afición congregada en el estadio para animar a los TasmaniaJackJumpers: "No suelen ver el baloncesto, porque los dos grandes deportes allí son el fútbol y el tenis y el Príncipe no había estado en un partido de baloncesto antes ", aseguró Smith, tras hablar con el Príncipe Christian. Estas palabras demuestran que la familia al completo disfrutó del plan, el cual seguro repetirán en sus visitas futuras al país de la Princesa.
Los hermanos de Mary de Dinamarca
Las hermanas de la Princesa, Jane Stephens y Patricia Bailey, también han estado presentes junto a la familia durante su visita a Tasmania. Las tres son amantes de los deportes y mantienen una estrecha relación a pesar de la distancia que las separa, desde que la Princesa contrajera matrimonio con el Príncipe heredero al trono de Dinamarca y tuviera que mudarse lejos de Australia, por lo que han querido aprovechar cada minuto juntas. La Princesa llegó a Tasmania junto al resto de su familia el 22 de diciembre de 2022, y regresó a Dinamarca a tiempo para despedir el año 2022 junto al resto de la Familia Real Danesa.
Tanto Jane Stephens como Patricia Bailey continúan residiendo en la tierra de su familia, Tasmania, mientras que el otro hermano de la familia, John Donaldson, trabaja como geólogo y vive en Perth, la cuarta ciudad más grande de Australia, junto a su mujer, Leanne, y sus dos hijas, Cherie y Michelle. Jane Stephens, por su parte, es la madrina del Príncipe Christian y mantiene una gran relación con su hermana. Es farmacéutica, copropietaria de un bar de zumos, Juice Boost, y en 2021 comenzó un doctorado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Tasmania. Está casada con Craig Stephens, con quien tiene tres hijos, Alexander, Erin y Kate.
La segunda hermana de la Princesa, Patricia Bailey, es enfermera en el Royal Hobart Hospital, así como entrenadora física, profesión que comparte con su hermana, Jane, y reside junto a su marido, Scott Bailey, y sus tres hijos, Michael y Maddison, fruto de su matrimonio anterior con Ken Woods, y Molly Kane, hija de su segundo marido.