La estrategia de la Infanta Elena
A la hermana del Rey se le había visto por aquí en 2016, por lo que no es una costumbre muy antigua. La que sí lo es fue una que adquirió en su juventud y que recuerda Carmen Duerto en La Razón: la teletienda.
Cuando aparecieron las televisiones privadas, (la Infanta Elena no había cumplido 30 años), se enganchó a la teletienda. La hija de Juan Carlos I se entusiasmó y se dedicó a comprar todo lo que le gustaba, sobre todo productos adelgazantes.
Como no podía identificarse como Elena de Borbón y Grecia y recibir los paquetes en La Zarzuela, se dejó ayudar por los hermanos Fuster, que permitieron que pusiera la dirección de casa de su madre. Luego ella iba allí y los recogía.
Los Reyes Juan Carlos y Sofía podrían no enterarse así de los pedidos de su primogénita, aunque finalmente acabarían descubriendo todo teniendo en cuenta la afición de la Infanta Elena por las compras de la teletienda.