En enero de 2024, mientras la Infanta Cristina estaba en la India con su hija, Irene Urdangarín, su hijo Pablo Urdangarin decidió cambiar de piso. Desde hacía unos meses, el joven compartía espacio con unos amigos de su madre en Pedralbes, donde todavía sigue viviendo. Sin embargo, Urdangarin júnior había puesto el ojo a un apartamento con mayor comodidad.
Pablo Urdangarin sigue viviendo en el barrio donde se crió, junto al Liceo Francés. La urbanización está llena de lujos, pues cuenta con grandes jardines, dos piscinas, una cancha de fútbol y de baloncesto, zonas recreativas y un supermercado propio. Se encuentra bien conectada con paradas de bus y metro, además, de disponer de un parking donde cada vecino cuenta con una plaza de garaje.
El cambio de vivienda de Pablo Urdangarin solo implicaba mudarse a otro edificio dentro de esta urbanización de Pedralbes. Aunque estos pisos son más pequeños, al joven no le importó, pues le puso el ojo a uno que cubría todas sus necesidades y encajaba a la perfección con la idea que tenía en mente. Uno de unos 75-80 metros cuadrados que costaba, de alquiler, entre 1.500 y 2.000 euros.
Sin piso por falta de tiempo
Urdangarin júnior se puso en contacto con los propietarios y pactaron el acuerdo, pero la Infanta Cristina debía dar el visto bueno. En ese momento, la hermana del Rey Felipe se encontraba acompañando a su hija que iba a permanecer un tiempo en Asia para participar en un proyecto de cooperación. Por lo que, su vuelta a España se demoró y el joven perdió la oportunidad, pues el alquiler se le otorgó a otra persona.
Desde ese momento, madre e hijo comenzaron la búsqueda de un nuevo espacio. Hasta que, por casualidad, fueron conocedores de la venta de un piso en el mismo edificio en el que había vivido años atrás, cuando la Infanta se casó con Iñaki Urdangarin. Según fuentes solventes de la revista Vanitatis, la hija del Rey Juan Carlos decidió comprarlo para que el joven pudiera vivir con mayor independencia.