Pippa Middleton se dio a conocer en todo el mundo cuando ejerció de dama de honor en la boda de los Duques de Cambridge el 29 de abril de 2011. Han pasado casi 7 años y medio desde aquel momento, y desde entonces no se ha perdido casi ningún gran acontecimiento de la Familia Real Británica, al menos aquellos a los que se le invita por ser hermana de Kate Middleton.
Si estuvo presente en la boda del Príncipe Harry y Meghan Markle, con los que se lleva muy bien, no podía faltar en el enlace de la Princesa Eugenia de York y Jack Brooksbank. Los contrayentes tienen una buena amistad con los Middleton desde hace años, así que no podían faltar.
Así, por Windsor Castle se presentó Pippa Middleton presumiendo de su avanzado estado de gestación, que lució con un vestido verde muy favorecedor. Junto a ella estuvo su marido, James Matthews, y su hermano, James Middleton, que se lleva a las mil maravillas con el matrimonio Brooksbank-York. En este caso no hubo espacio para los padres de la Duquesa de Cambridge, Michael y Carole Middleton, que sí estuvieron en la boda de los Duques de Sussex.
La buena relación entre primos
De todos modos, si alguien tenía alguna duda de que los Gales y los York se llevaran bien, no hay más que ver desde la presencia de Sarah Ferguson en la boda del Príncipe Harry, que se empeñó en que fuera, hasta la invitación a los Middleton o el papel que han tenido los hijos mayores de los Duques de Cambridge.
Puede que el Príncipe Carlos y el Príncipe Andrés hayan tenido sus más y sus menos y que a las Princesas de York no les haya sentado bien haber sido relegadas pese a tener dignidad real, pero lo cierto es que la relación entre los primos es excelente.