Invitados muy queridos
Justo antes de la llegada de Ingrid Alexandra a la Capilla, las puertas se abrían para sus padres, ambos se mostraban visiblemente orgullosos de su hija en este momento tan importante para ella y que sin duda, no podrán olvidar. A su lado estaban los dos hermanos de la protagonista, el Principe Sverre Magnus y Marius.
A su vez, han entrado a la ceremonia luterana los abuelos de Ingrid Alexandra, Harald y Sonia de Noruega, quienes han sido los encargados de organizar después, en el Salón de Banquetes, un almuerzo privado en honor a su nieta a la que ya en días anteriores hicieron entrega de su regalo de la confirmación. Los reyes obsequiaban a la princesa con el bunad, el traje regional noruego típico de la región de Aust-Telemark, en cuyo proceso de creación han participado tanto la reina como su nieta. La pieza, una histórica pieza, ha sido lucida en este acontecimiento por Ingrid Alexandra con mucho orgullo.
Mucha ilusión
Pocos momentos después de que el reloj marcara la hora, dio comienzo en acontecimiento e Ingrid Alexandra entraba en la capilla en compañía de la Obispo de Oslo. Muy sonriente, la princesa ha dedicado sonrisas cómplices a todos sus invitados, que estaban expectantes ya en sus posiciones. El templo estaba adornado con flores blancas y velas por la ocasión. A todos los invitados se les ha hecho entrega de un libro en el que se incluían las lecturas de la misa, lecturas en las que ha participado la Princesa Marta Luisa, las letras de las canciones, y todo el resto de la información del acontecimiento, para informar a los invitados y para que guardara un bonito recuerdo del acto.
El acontecimiento es tan importante para la Familia Real noruega que no han querido desaprovechar la oportunidad para invitar a lo padrinos de Ingrid Alexandra, por fortuna han podido asistir los seis, incluido el Rey Felipe: su abuelo paterno, Harald de Noruega, el Príncipe Federico de Dinamarca, la Princesa Victoria de Suecia, la Princesa Marta Luisa, que acudió sin la compañía de su actual pareja el Chaman Shaman Durek, su abuela materna Marit Tjessem y el monarca de España, cuya confirmación llegó de manera apresurada y sorprendente tras la operación del Rey Emérito Juan Carlos.