Quien sí la han dado son Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo, que han sido la verdadera sensación de Mallorca durante el tiempo que ha durado la XXXVI edición de la Copa del Rey de Vela. Es la segunda vez que el tercer hijo de Carolina de Mónaco visita Palma para este fin, aunque en 2016, su presencia fue menos visible, mientras que la de la periodista fue inexistente debido a que acababa de morir su abuela Marta Marzotto y estaba muy triste.
Mientras la Reina Letizia no siempre se lo pone fácil a los fotógrafos que llevan años cubriendo las vacaciones de la Familia Real en Mallorca, llega más tarde que el resto de los Borbón y Grecia es poco amiga de los posados y no siempre se coloca en buenos planos, con Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo ha sido todo distinto.
Su paso por Mallorca les ha dejado buen sabor de boca tanto a los fotógrafos, que desvelan que fueron accesibles, que incluso él ayudó a un reportero gráfico que tropezó y que han facilitado mucho su labor. Sonrientes, con gestos que valen su peso en oro en el mercado, mostrando su amor por Mallorca y ofreciendo alguna que otra declaración, Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo se han ganado todas las simpatías, y todo el mundo espera que vuelvan.