El Baile de la Rosa siempre está plagado de elegancia y sofisticación y este año no podía ser menos. Una radiante Carolina de Mónaco posaba junto a sus hijos Carlota Casiraghi y Pierre Casiraghi, que estaba acompañado de su mujer Beatrice Borromeo. Junto a ellos el diseñador Karl Lagerfeld completaba el posado.
Se trataba de la 63 edición del Baile de la Rosa y, como cada año, nadie se lo quiso perder, sobre todo gente de la aristocracia, modelos y personas de gran poder adquisitivo. Karl Lagerfeld fue el director artístico de la gala bajo la supervisión de la Princesa Carolina de Mónaco. Sin lugar a dudas fue una noche de lo más sofisticada.
Pierre Casiraghi y su mujer Beatrice Borromeo reaparecían en la vida pública después de haber sido padres. Ambos estaban radiantes de felicidad y no podían dejar de hacerse arrumacos en público. Su posado junto a la familia fue de lo más tierno y, en la fiesta posterior, no pararon de dedicarse miradas cómplices y multitud de muestras de cariño. Están encantados el uno con el otro. Beatrice Borromeo iba de lo más guapa con un traje en azul noche con pedrería y moño tirante.
Madre e hija, elegancia absoluta
Si por algo se caracteriza siempre Carlota Casiraghi es por su estilo a la hora de vestir. En esta ocasión no pudo ser menos y acudió al Baile de la Rosa con un vestido de tirantes y escote en pico de color negro y beige que le favorecía mucho su silueta. Por su parte, la Princesa Carolina optó por un vestido bastante rococó en color blanco con mangas recargadas con volantes y varios estampados.
Carlota Casiraghi posaba de lo más sonriente pero sin acompañante, a pesar de que recientemente se ha rumoreado que la joven podría tener un nuevo amor. Han sido muchos los supuestos candidatos, pero lo cierto es que ha sido vista con Dimitri Rassam, director de cine e hijo de Carole Bouquet. Habrá que esperar para ver si esta historia da sus frutos.