Sorprendió, pero solo a medias, que el Rey Emérito representara a la Familia Real Española en la boda de Hussein y Rajwa de Jordania, donde acompañó a la Reina Sofía.
Cuando la Corte Hachemí organizó la boda de Hussein de Jordania y Rajwa Al Saif, se pensó que lo mejor sería enviar invitaciones a miembros de las Casas Reales de todo el mundo. Al tratarse de la boda del Príncipe Heredero, el enlace sería una presentación del futuro Rey al mundo y una forma de promoción de Jordania. Invitar a royals extranjeros y a dignatarios extranjeros servía para que medio mundo mirase al país árabe ese 1 de junio de 2023 y viendo cómo se desarrolló la boda, está claro que la Corte Hachemí aprovechó la ocasión.
A la hora de extender las invitaciones se priorizó a los herederos y a los Reyes y Reinas o jefes de dinastías no reinantes. Sin embargo, en el caso de España no acudieron ni los Reyes Felipe y Letizia, ni la Princesa Leonor. Al caer en jueves y tener la agenda cerrada con anterioridad, los Reyes no pudieron hacer hueco para viajar a Amman, mientras que Casa Real considera que la Princesa de Asturias, que alcanza la mayoría de edad el 31 de octubre de 2023, todavía no va a ir a este tipo de cónclaves royals, y menos ella sola.Así, se pensó que nadie mejor que la Reina Sofía. Aunque es íntima de Noor de Jordania y no tanto de los Reyes Abdalá y Rania, su relación con la Familia Real Jordana es muy cercana. Además, le encanta ir a las bodas reales y se divierte en estos cónclaves de la realeza. En esta boda volvió a ver a su sobrino Pablo de Grecia o a sus amigos Simeón y Margarita de Bulgaria, entre otros. Doña Sofía, que quiere seguir imparable hasta que pueda, era la opción perfecta.
Sin embargo, Felipe VI no quiso que la Reina Sofía fuera sola, aunque solo fuera porque todos los royals iban con acompañante salvo excepciones como Sébastien de Luxemburgo, que no está casado y representó en solitario a la Casa Gran Ducal de Luxemburgo. Así, el Monarca telefoneó a su padre para pedirle que acompañara a la Reina Sofía a la boda real jordana. Como señala Monarquía Confidencial, Felipe VI pidió a Juan Carlos de Borbón discreción y mostrar empatía con Doña Sofía. Esa exigencia de empatía puede venir para evitar momentos tensos en público o con un Rey Emérito tratando con desdén a la Reina Sofía. El maletín, la silla de ruedas y la foto histórica
El Rey Juan Carlos aceptó, quizás encantado por poder vivir un acontecimiento tan importante y por abandonar por un día su estancia en Abu Dabi, reuniéndose de nuevo con la Reina Sofía tras haberse visto en enero de 2023 en Atenas en el funeral de Constantino de Grecia. Aunque el Rey Juan Carlos está exiliado en el Emirato, sus viajes a España traen de cabeza a Casa Real y no representa a la Corona, a nadie extrañó que fuera a la boda real jordana. Si bien su vínculo con Hussein de Jordania es inexistente, sí ha tenido trato con Abdalá y Rania de Jordania, y sobre todo con el Rey Hussein I, al que consideraba uno de sus grandes amigos. Y así, todos contentos, más o menos.
Ya ese día 1 de junio de 2023 se pudo ver a los Reyes Juan Carlos y Sofía llegando juntos al Palacio de Zahran, donde se celebró la ceremonia nupcial. Los Reyes Eméritos no se hablaron, ni apenas se miraron. Además, ante los graves problemas de movilidad de Juan Carlos de Borbón, fue su fiel Vicente García Mochales la persona en la que se apoyó. Mochi, como también es conocido, llamó la atención por el maletín que portaba con él.
Y aunque seguramente no le hacía ninguna gracia, se pensó que lo mejor es que Juan Carlos de Borbón usara una silla de ruedas para recorrer el Palacio de Zahran, momento en el que los fotógrafos de la Corte Hachemí tomaron imágenes en las que se veía al Rey Juan Carlos en silla de ruedas junto a la Reina Sofía y a Vicente García Mochales.
Posteriormente, se trasladaron el Palacio de Al Husseiniya, donde se celebró una espectacular recepción con 1700 invitados que fue todo un desfile de tiaras y bandas. En ese lugar se tomó la histórica fotografía con los royals y los políticos de alto nivel que acudieron a la boda, donde a los Reyes Juan Carlos y Sofía se les colocó en un extremo, pero en primera fila.