Las medidas para contener el coronavirus no fueron ampliamente tomadas hasta marzo de 2020. El 14 de marzo se decretó el estado de alarma en España, que obligaba a un confinamiento estricto. Por aquellos tiempos Reino Unido todavía dejaba libertad de movimientos siguiendo la estrategia de perseguir una inmunidad de grupo que pronto fue abandonada por el irresponsable Boris Johnson, que terminó dándose cuenta de que el coste en vidas iba a ser todavía más inasumible y que el sistema de salud colapsaría. El propio Primer Ministro sufrió en primera persona el coronavirus, teniendo incluso que ser trasladado a la UCI. Afortunadamente se recuperó totalmente.
La Reina Isabel mantiene su audiencia con Boris Johnson por telefóno desde Windsor CastleLa que no esperó tanto para confinarse fue la Reina Isabel, que a mediados de marzo de 2020 abandonó Buckingham Palace para instalarse en Windsor Castle junto al Duque de Edimburgo, que dejó su retiro en Sandringham para aislarse junto a la Monarca. Debido a la avanzada edad del regio matrimonio, todas las precauciones eran pocas desde el principio y así ha seguido siendo.
Los tres hombres fieles a la Reina
No es mucho del personal que les atiende. The Sun habla de 24 personas que trabajan para la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo y que se dividen en dos grupo de 12 para que siempre haya gente en Windsor Castle atendiéndoles. Las medidas de seguridad son enormes para evitar que el coronavirus llegase a la Monarca y al Príncipe Felipe, ambos grupo de riesgo por su edad.
La Reina Isabel y el Duque de Edimburgo posan para celebrar su 90 y su 95 cumpleañosPara empezar, este grupo de personas al que se llama HMS Bubble, trabajan en turnos rotativos de tres semanas, descansando durante otras tres, tiempo en el que pueden volver a sus casas y estar con sus familias. Sin embargo, antes de reincorporarse tienen que pasar una semana en aislamiento y someterse a la prueba del coronavirus. Es decir, trabajan durante 3 semanas en Windsor y se van otras 3 a sus domicilios antes de volver, pero en la tercera de sus semanas de descanso deben permanecer en aislamiento preventivo.
Hay sin embargo al menos tres personas, Paul Whybrew y Edward Young y Tony Johnstone-Burt, que no tienen que pasar esa semana en aislamiento porque directamente han renunciado a volver a sus casas. Estos tres hombres de confianza de la Casa Real Británica decidieron confinarse junto a la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo en Windsor Castle, por lo que ellos son los principales miembros de la HMS Bubble.
