El cuerpo del deseo
El estilista iba a la casa de Elisenda de Pinós que tantos disgustos causó a los Urdangarin de Borbón, y según la periodista recuerda más esa etapa de su vida no por lo que hizo en el pelo de la Infanta Cristina, sino por Iñaki Urdangarin.
Por aquel tiempo, el que fuera Duque de Palma lucía un cuerpo atlético y bien definido que impresionó al estilista. Al parecer, mientras atendía a la Infanta Cristina, el exjugador de balonmano se paseaba en boxer y lucía torso desnudo. El peluquero no podía olvidar su pecho depilado, su piel dorada, sus músculos de acero, su six pack y al parecer lo que marcaba con esos boxers. Todo esto provocaba fascinación en el estilista, pero no menos en Cristina de Borbón, que no podía estar menos enamorada de su marido, al que sigue totalmente unida y enganchada como el primer día.