El Emérito y su hija tienen una relación muy estrecha y a la vista esta después de haberse descubierto su ritual de despedida.
La celebración del 60 cumpleaños de la Infanta Elena se ha convertido en un cónclave borbónico, una reunión en la que se han dado cita casi todos los miembros de la familia en un conocido local de la capital madrileña, ubicado en Chamartín. La hija mayor de los Reyes Juan Carlos y Sofía contó con la presencia de sus padres así como de sus hermanos. El Rey Felipe apareció junto a la Reina Letizia para sorpresa de muchos, mientras que la Infanta Cristina fue con tres de sus cuatro hijos: Juan, Pablo e Irene.
Tampoco faltaron a esta cita los hijos de la cumpleañera, Froilán y Victoria Federica de Marichalar, así como otros familiares como sus primas Simoneta Gómez-Acebo, María Zurita o Alexia de Grecia. La estampa familiar fue inesperada y armoniosa, manteniendo la composturas cuando años atrás un encuentro así era impensable. Poco después de ser vistos todos accediendo al local, también fueron vistos marchándose, y ha sido ahí cuando se ha podido presenciar la despedida más que peculiar del Rey Juan Carlos con su hija del alma la Infanta Elena. Es bien sabido que tienen una relación muy cercana, pero lo que nadie se esperaba es que padre e hija tuvieran un ritual para despedirse como el que se pudo contemplar al finalizar esta celebración.
El vídeo de su manera de decirse adiós ha conseguido hacerse muy popular en las redes sociales porque en cierto modo es desconcertante. Tras la protocolaria genuflexión de la Infanta Elena al Emérito, ambos se han dibujado una cruz en la frente para después chocar las manos, agarrarse con un giro de muñeca y darse en los hombros. Recuerda en cierto modo al saludo que una de las mellizas de 'Tú a Londres y yo a California' tenía con su mayordomo, todo un ritual aprendido y que parece que han repetido en muchas ocasiones por la fluidez de sus gestos. Una despedida que adelanta sus planes
Parece que el encuentro familiar ha sido fugaz, puesto que el Rey Juan Carlos había viajado a Madrid en un vuelo procedente de Ginebra. Si se han despedido eso quiere decir que es probable que el Rey vuelva a Abu Dabi y que no celebre la Navidad en España.