Mientras los Duques de Sussex han firmado un acuerdo con el que buscan ganar dinero como conferenciantes, el PrÃncipe Harry ha reconocido que echa de menos el rugby.
Los Duques de Sussex siguen perfilando su vida una vez que la Casa Real Británica ha quedado atrás. Aunque siguen manteniendo ciertos patrocinios reales y trabajan en su Fundación Archewell, cuyo lanzamiento se ha retrasado a 2021, el PrÃncipe Harry y Meghan Markle siguen dando pasos para establecerse definitivamente y ser financieramente independientes como era su deseo.
Para ello, como señala Tatler han firmado con Harry Walker, agencia con sede en Nueva York que también representa a Barack y Michelle Obama, a los Clinton o a Oprah Winfrey, todos ellos amigos o aliados de los Duques de Sussex. De esta forma, quieren abrirse paso como conferenciantes, un negocio muy rentable y en el que pueden mostrar su apoyo a causas que son importantes para ellos como la lucha contra el racismo, el feminismo o la salud mental. AsÃ, los Duques de Sussex muestran una vez más que sus opciones para obtener ingresos son numerosas. A su fortuna personal y el apoyo del PrÃncipe Carlos y de amigos como Tyler Perry, que les ha prestado su casa de Los Angeles, se unen colaboraciones con Disney, con Netflix o incluso asistieron a la Cumbre de Inversión Alternativa de JP Morgan, lo que señala que problemas para ser financieramente independientes no tienen.
Echa de menos el rubgy
Por otro lado, el PrÃncipe Harry continúa trabajando con determinadas causas con las que ya lo hacÃa hasta su salida de la Casa Real Británica. El deporte es un pilar en la vida del Duque de Sussex y a pesar de que ya no representa a la Corona, sà se le ha permitido seguir adelante con iniciativas como los Invictus Games o su pasión por el rubgy como vicepatrón de the Rugby Football Union.
Es por eso que ha participado en un vÃdeo de England Rugby en el que ha aparecido desde un lugar de la casa de Los Angeles en la que se instaló con Meghan Markle y su hijo Archie en primavera de 2020. En él señala que echa mucho de menos el rubgy, deporte que se suspendió en marzo de 2020 debido a la pandemia y que es una de las pasiones que lamenta haber tenido que dejar atrás al abandonar Reino Unido.