Así, el comunicado de los Sussex enviado por un portavoz fue: "Puedo confirmar que la Princesa Lilibet Diana fue bautizada el viernes 3 de marzo por el arzobispo de Los Angeles, el reverendo John Taylor". No había lugar a dudas con el título, tan solo les faltó añadir de Sussex, que es lo que le corresponde teniendo en cuenta que es la hija del Duque de Sussex y por tanto toma el 'apellido' de la dignidad de su padre.
La Casa Real Británica se aseguró de modificar los puestos en la línea de sucesión para que todos adelantaran uno tras la muerte de la Reina Isabel II y la subida al trono de Carlos III. Y lo más importante, cambió el 'apellido' de los hijos del Príncipe Guillermo y Kate Middleton de 'of Cambridge' a 'of Wales, manteniendo en la línea sucesoria a Master Archie Mountbatten-Windsor y Miss Lilibet Mountbatten-Windsor. Nada de Príncipe Archie de Sussex y la Princesa Lilibet de Sussex.
Sin embargo, tras el comunicado, Buckingham Palace ha confirmado que la web se actualizaría para reflejar el cambio. Y así ha sido. De este modo, se ha visto que en el puesto 6 se encuentra el Prince Archie of Sussex y en el 7 la Princess Lilibet of Sussex. Oficialmente, habrá que llamar a los hijos de los Duques de Sussex con su dignidad principesca, aunque en contextos informales seguirán siendo Archie y Lili.
Tienen derecho a ser Príncipe y Princesa de Sussex
Los Duques de Sussex están en su derecho de que se reconozca a sus hijos como Príncipe y Princesa de Sussex con tratamiento de Alteza Real. Lo hacen en virtud de las normas impuestas por el Rey Jorge V, abuelo de la Reina Isabel II, que dictaminó en 1917 que los hijos de los hijos varones de un Rey o Reina tienen dignidad de príncipes con tratamiento de Alteza Real. Al subir al trono Carlos III, sus nietos Sussex pueden usar un título que legalmente les corresponde. Harry y Meghan han querido otra vida para sus hijos, pero no han querido renunciar a lo que tienen derecho.