Padre e hija ofrecieron bonitas imágenes, como al término de la Misa Solemne en la Basílica con la que se celebró el centenario de la Coronación Canónica de la Santina. Los Reyes, Doña Leonor y Doña Sofía se acercaron a saludar a los niños que componen la Escolanía de Covadonga, y en un momento dado, el Rey y su heredera se cogieron de la mano mientras él miraba con cariño a la Princesa de Asturias.
De dos en dos en los Lagos de Covadonga
Esa tarde, de camino a la inauguración del Mirador de la Princesa, situado en el Pico Sohornín, desde donde se tiene una hermosa vista del Lago Enol, se comprobó nuevamente su complicidad. La Familia Real hizo senderismo por el Parque Nacional hasta llegar a los Lagos de Covadonga, y como Doña Letizia dejaba atrás constantemente al Rey, la Princesa Leonor le esperaba para ir juntos. Padre e hija estuvieron cómplices, cariñosos y fueron charlando. Su vínculo, es poderoso e indestructible.
Por su parte, la Infanta Sofía parece más apegada a la Reina Letizia, aunque es más independiente. De camino a la Santa Cueva, madre e hija fueron charlando durante todo el camino; además, en un momento dado, Doña Letizia agarró la mano a la Infanta Sofía, aunque el gesto era un poco raro y menos natural que como iban cogidos el Rey y la Princesa de Asturias.
Horas después, cuando realizaron senderismo por el Parque Nacional de Picos de Europa para la inauguración del Mirador de la Princesa, se formaron dos grupos. El Rey iba más rezagado con su heredera, mientras que la Reina iba con la Infanta Sofía. De todos modos, en algunos momentos lograron ir los cuatro juntos, y en otros era Doña Letizia la que se escapaba, porque otra cosa no, pero en buena forma está un rato largo.