Galería: El Príncipe Andrés en imágenes
El escándalo Epstein ha entrado de lleno en la Familia Real Británica para amargar los últimos años de reinado de Isabel II. El principal afectado ha sido el Duque de York, íntimo amigo del millonario que creó una trama de abusos sexuales a menores y que ha sido acusado directamente por Virginia Roberts. El Príncipe Andrés intentó limpiar su nombre con una entrevista televisiva para BBC que provocó el efecto contrario y que dio como resultado que fuera apartado de los actos oficiales.
Se habló en su momento de que las que habrían convencido al Príncipe Andrés para conceder la entrevista habían sido Sarah Ferguson y la Princesa Beatriz. En el caso de esta última no le llevaba solo el deseo de que su padre limpiara su nombre por su propio bien, sino que necesitaba que el Duque de York recuperara su imagen por la boda de la Princesa Beatriz y Edoardo Mapelli Mozzi, que se espera en 2020.
Sin embargo, nuevas informaciones que llegan desde Daily Mail exoneran a ambas de su responsabilidad. Tanto la Duquesa de York como su primogénita habrían intentado convencer al tercer hijo de la Reina Isabel de lo contrario: no debía dar una entrevista, o al menos no debía darla si no la tenía bien preparada. Además, la Reina no tenía conocimiento total de lo que iba a hacer su vástago. No les hizo caso y el resultado ha sido que la Monarquía ha tenido que enfrentarse a uno de sus peores escándalos.
Amanda Thirsk, secretaria privada del Duque de York, fue la que insistió en que la entrevista era la mejor opción, algo que se ha demostrado que fue un gran error. ¿Qué llevó a pensar que madre e hija estuvieron implicadas? Sarah Ferguson publicó un mensaje de apoyo al Príncipe Andrés tras la entrevista, pero los detalles de la misma fueron organizados mientras ella se encontraba en el extranjero, por lo que no pudo hacer o decir nada.
La secretaria del Duque de York sigue vinculada a él
En el caso de la Princesa Beatriz, sí estuvo en una reunión, pero no fue parte del proceso de organización ni de la toma de decisiones, algo que confirma una fuente cercana a la Princesa Beatriz. Sea información interesada o sea para no dañar la imagen de la nieta de la Reina Isabel, lo cierto es que se ha visto perjudicada por la caída en desgracia de su padre. Su boda con Edoardo Mapelli Mozzi no peligra, pero no podrá tener el perfil alto que sí tuvo la de la Princesa Eugenia de York y Jack Brooksbank.
Por otro lado, se culpa totalmente a Amanda Thirsk, y por supuesto al propio Duque de York. A pesar de que ha perdido su trabajo con la salida del Príncipe Andrés de los actos oficiales, ha pasado a encargarse de Pitch at Palace, iniciativa creada por su jefe para apoyar a emprendedores.