El Príncipe Guillermo y Kate Middleton se tomaron unas largas vacaciones navideñas. Se entiende que aprovecharon no solo para descansar, para hacer planes con sus hijos y los Middleton más allá de la Navidad en Sandringham con la Familia Real Británica, así como en trabajo de despacho para prepararse para los siguientes compromisos oficiales o para supervisar la labor de la Royal Foundation.
A buen seguro también trataron de alejarse de las revelaciones del Príncipe Harry y Meghan Markle en su docuserie de Netflix, y sobre todo del libro 'En la sombra'. Las memorias del Duque de Sussex salieron a la venta el 10 de enero de 2023, y tanto en lo que ha dicho en el libro como en lo que ha comentado en las entrevistas que ha concedido para la promoción, no deja en buen lugar al Príncipe Guillermo, aunque tampoco tanto a Kate Middleton, a la que en su momento consideró como la hermana que nunca ha tenido.
Los Príncipes de Gales tuvieron que salir de palacio, o mejor dicho, de Adelaide Cottage, su residencia en Windsor, y enfrentarse a la calle. El resultado no fue nada mal a pesar de que a su llegada a Liverpool para inaugurar el Royal Liverpool University Hospital un miembro de la prensa congregada preguntó al Príncipe de Gales si había leído las memorias de su hermano.
Parece que el fuerte viento provocó que el Príncipe Guillermo no escuchara la pregunta, aunque resulta también poco probable que contestara. De hecho se le repitió la pregunta en un recinto cerrado y tampoco contestó. Sí lo hizo tras la entrevista a Oprah Winfrey cuando un periodista preguntó si la Familia Real Británica era racista, a lo que el heredero dijo que no, pero no parecía muy realista que fuera a contestar a nada relacionado con un libro difícilmente olvidable, pero que los Gales prefieren obviar en público.
Les faltó quizás haberse cogido de la mano o haber mostrado algún gesto de complicidad entre ellos, pero tanto el Príncipe Guillermo como Kate Middleton lanzaron cordiales saludos y muchas sonrisas, dejando claro que siguen adelante con su labor. Fueron además muy conjuntados, algo que no pasó desapercibido para un miembro del personal del centro médico, que al comentárselo al Príncipe Guillermo respondió que sí, que iban coordinados.
Los Príncipes de Gales se detuvieron para agradecer al personal del hospital por su trabajo en este hospital que se abrió en octubre de 2022 y que cuenta con 640 camas, incluyendo 40 para la unidad de cuidados intensivos. Se hicieron selfies con los trabajadores, algunos de ellos ya conocidos debido a que durante el confinamiento, el Príncipe Guillermo habló con ellos mediante videollamadas.
¿Una indirecta al Príncipe Harry?
Tras su paso por el hospital se acercaron a Open Door Charity, en Birkenhead, muy cerca de Liverpool, un espacio para proteger la salud mental. Allí se utilizan la cultura y la creatividad para inspirar, ayudar e incluir a los jóvenes. Pudieron conocer Bloom Building y se reunieron con el personal de la citada fundación benéfica para conocer cómo trabajan para ayudar a los jóvenes. En ese sentido, no aplican la terapia conversacional para apoyar a la gente que tiene problemas con su salud mental, sino que se les dan herramientas para sentirse mejor y se ofrecen actividades como sesiones de cine o clases de baile. Otro ejemplo es el programa Oomoo para que los jóvenes creen música. Los Príncipes de Gales quedaron encantados al saberlo y se llevaron un cd grabado por participantes del programa.
La Princesa Kate preguntó a una de esas personas si le había ayudado la producción de música y la participación en diversas actividades. Como señala The Sun, ante esa pregunta esa persona respondió que le parecía mejor producir música y dejar salir sus sentimientos a través de ella le parecía mejor que contar lo que le pasa en una atmósfera clínica. Ante su respuesta, la Princesa de Gales comentó: " Las terapias conversacionales no funcionan para algunas personas, no son para todos. Es importante que haya variedad de terapias".
Estas palabras pueden ser tomadas como la expresión de una realidad, que no a todo el mundo le viene bien, le sienta bien o se siente cómodo contando lo que le pasa a un terapeuta y que prefiere expresarse con por ejemplo la creatividad, como lo que se hace en Open Door Charity. Pero también se ha visto como una crítica al Príncipe Harry, apasionado del psicoanálisis y que está muy agradecido a sus terapeutas. No compartía esa pasión su hermano, a quien Harry acusa de que creer que el terapeuta al que visitaba le estaba lavando el cerebro. De todos modos, teniendo en cuenta cómo es Kate Middleton, al menos en público, es más probable que pensara en ese momento en lo que le estaba diciendo la persona con la que hablaba que en su cuñado.