Ni su madre ni sus hermanos han estado animándole. Tampoco el resto de su familia, ya que están centrados en sus agendas, volviendo de las vacaciones de verano para comenzar un nuevo curso. Y para colmo no ha podido jugar porque se ha quedado en el banquillo, lugar desde el que ha animado a sus compañeros. Y mientras que su familia no ha estado presente, él fue el gran ausente durante la operación de corazón del Rey Juan Carlos, puesto que sus tres hermanos y su madre acudieron al hospital para estar cerca de él.
La familia aprovechó esta visita a España para ir a ver también a Iñaki Urdangarin, que continúa preso en la prisión de Brieva, en Ávila. Pero es de entender que él no fuera ni a ver a su abuelo ni a su padre porque está instalado en Francia después de haber cambiado de equipo ya que antes estaba en el TSV Hannover-Burgdorf.
Las ventajas de los cambios
De momento el joven continúa persiguiendo su sueño, ya que quiere poder militar en la Selección Española y está dispuesto a luchar para poder llegar a lo más alto. De momento vivir en Francia ha supuesto una ventaja para él, dejando aparcado por un tiempo el alemán, un idioma que no le resulta nada fácil. Mientras tanto el francés es un idioma que domina porque en Ginebra es el que se habla, y como vivió allí es como su lengua materna.