La ruptura de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin y todo el revuelo mediático que ha provocado ha tenido consecuencias para su hijo Pablo.
La ruptura de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha afectado a sus hijos profundamente. Los cuatro desearían que sus padres estuvieran bien juntos y que su matrimonio no hubiera terminado. A todo ello se une que esta situación no se puede vivir en privado, sino que la irrupción de Ainhoa Armentia en la vida de Urdangarin y la interrupción del matrimonio de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han sido públicas, con todo lo que eso conlleva.
Mientras Miguel e Irene han sorteado las preguntas de la prensa sobre este asunto. En el caso del primero porque vive en Reino Unido, y en el de la segunda porque reside en Suiza y además es menor de edad, los dos mayores no han tenido la misma suerte. Juan Urdangarin huye del foco mediático y le gusta pasar desapercibido, aunque no lo ha conseguido en dos ocasiones, en las que no quiso decir demasiado y pidió respeto para la familia.Mientras tanto, Pablo Urdangarin, mucho más abierto que su hermano y con capacidad para manejarse bien ante las cámaras, se convirtió sin quererlo en una especie de portavoz de los Urdangarin de Borbón. Como reside en Barcelona y tiene que dejarse ver en los partidos que juega con el Barça B, y en ocasiones también con el primer equipo, ha sido el objeto de persecución de reporteros en busca de declaraciones sobre la situación familiar. El jugador de balonmano ha contestado siempre, hasta que ha considerado que ya había hablado lo suficiente y que ya no tiene nada más que comentar sobre esta historia.
Y así, además de haberse visto afectado en todo lo anteriormente expuesto, Pablo Urdangarin ha tenido que cambiar ciertos planes. Antes de la entrada de 2022 y que Lecturas publicara las imágenes de Urdangarin con Ainhoa Armentia, cuando ya sabía que algo pasaba entre sus padres, pero nada que ver con una relación de su padre con otra mujer o con una ruptura, el jugador de balonmano se preparaba para avanzar en su carrera. Como señala Vanitatis, se reunió con miembros del Barça para ver cómo podía enfocar su trayectoria.Tiene que esperar
Se hablaba ya mucho de él, como miembro de la Familia del Rey, pero también como deportista, y todo eso podía jugar a su favor. Se habló de conceder entrevistas a prensa especializada, se entiende que deportiva. También se pensó en algún acto además de los partidos. No se trataba de ser influencer al estilo de su prima Victoria de Marichalar, pero sí tener más relevancia pública. Y entonces llegaron las fotos y todo lo que vino después, y sus planes tuvieron que paralizarse hasta que las aguas se calmen.
Y mientras se calman, Pablo Urdangarin se resigna a ser el centro de atención. Lo bueno es que no le molesta y se maneja con soltura ante la prensa. Además, como ha expresado a compañeros que le han preguntado por cómo lo lleva, responde que es algo normal para él y que se ha preparado toda la vida para momentos así. Cierto es que Pablo Urdangarin es hijo de una Infanta de España y nieto y sobrino de Reyes. Es famoso desde su nacimiento, y lleva toda la vida acostumbrado a cámaras y posados, por lo que ha podido gestionar mejor todo este interés creciente sobre él tras la separación de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin.