La carrera deportiva de Pablo Urdangarin va viento en popa. El segundo hijo de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se mudó en septiembre de 2018 a la ciudad alemana de Hannover para seguir creciendo como jugador de balonmano. Hace dos fines de semana se enfrentó a Álex Rubiño, hijo de Armand Rubiño, el que fue uno de los mayores rivales deportivamente hablando de su padre.
La victoria fue para el Hannover, equipo de Pablo Urdangarin, por 40 goles frente a los 33 del Tusem Essen donde juega Álex Rubiño. Ambos comparten esta pasión tan familiar por el balonmano, ya que sus padres se han encargado de transmitir esta afición a sus hijos. El mayor de los hermanos Urdangarin, Juan, no se ha tomado tan en serio este deporte como sí lo ha hecho Pablo que compagina en Alemania su formación académica con el balonmano.
Los Urdangarin y Rubiño tienen mucho en común
Aunque Pablo y Álex son rivales en la pista, la realidad es que los jóvenes deportistas tienen muchas cosas en común. Ambos tienen la misma edad ya que nacieron en el 2000, lo que les llevó a ser compañeros en las categorías inferiores del FC Barcelona. Además de compartir afición por este deporte, tienen en común la posición de extremos, derecho Urdangarín e izquierdo Rubiño. Sus caminos como compañeros se separaron cuando Rubiño fichó por el Atlético de Madrid y el Bidasoa, sin embargo, esto ha hecho que se hayan encontrado las caras en numerosos partidos como rivales.
El menor de los Urdangarin sigue los pasos deportivos de su padre y se toma muy en serio este hobby. Esta temporada ha empezado a jugar en el equipo juvenil del TSV Hannover - Burgdorf de la Bundesliga, una de las ligas de balonmano más competitiva mundialmente. Según ha informado Vanity Fair su entrenador, Iker Romero, ha comentado sobre la joven promesa del balonmano que "es un chico normal que aporta talento. Por supuesto, como todos los demás, todavía tiene mucho trabajo por delante".