Pablo Urdangarin ha cambiado radicalmente de vida. Tras disputar la temporada 2019/2020 en el HBC Nantes, equipo al que llegó después de su paso por el TSV Hannover-Burgdorf, se ha instalado en Barcelona para proseguir con su carrera como jugador de balonmano en España.
Después de dejar Nantes, el sobrino de Felipe VI ha pasado el verano de 2020 entrenando con el Barça. Consciente de que no ha alcanzado el nivel para quedarse en el equipo en el que triunfó su padre, ha optado por intentarlo en el Club Handbol Esplugues. Por ello, se ha mudado a la ciudad condal con la intención de que sea su residencia permanente.
Vuelta a Pedralbes
En un primer momento se instaló en casa de su tía Ana Urdangarin. La relación entre los Urdangarin de Borbón y los Gui Urdangarin es excelente, trasladándose la buena sintonía entre los hermanos y cuñados a los primos. Por eso, Pablo Urdangarin se ha sentido como en casa en la vivienda que la hermana de Iñaki Urdangarin tiene en el Putxet, barrio de Barcelona de Sarrià-Sant Gervasi cercano a Gràcia.
Sin embargo, ha cambiado de residencia y se ha instalado en Pedralbes. Como señala Vanitatis, el jugador de balonmano ha cambiado la casa de su tía por la de unos amigos. Así, Pablo Urdangarin vuelve a sus orígenes al regresar al barrio en el que vivió durante los primeros años de su vida hasta que la familia se trasladó a Washington en 2009.
Entre 2012 y 2013, los Urdangarin de Borbón volvieron a Barcelona, asentándose de nuevo en casa de Elisenda de Pinós que habían comprado la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin en 2004. Sin embargo, el regreso no fue como lo habían pensado y buscaron una alternativa para poder estar tranquilos. Esa alternativa fue Ginebra, donde la Infanta Cristina lleva viviendo desde 2013. Desde 2020, lo hace sola con su hija Irene Urdangarin. Sus hijos mayores se han independizado y han abandonado Suiza.