Pablo Urdangarin ha disputado uno de sus partidos de balonmano con una fan de honor en las gradas: su novia. El hijo de la Infanta Cristina poco a poco va consolidando su primera relación conocida con Johanna Zott y a ella no le importa dejarse ver muy cerca de su chico, siendo su máximo apoyo en uno de sus encuentros deportivos. La joven ha ido vista en las gradas junto a una amiga, luciendo una camiseta amarilla de su equipo de voleibol, aplaudiendo en los puntos que su chico y su equipo ha ido sumando.
Para el joven era un partido importante con su equipo el Barça Atlètic, que se enfrentaba al UBU San Pablo Burgos, y era el primer encuentro de la segunda vuelta de la Fase de Ascenso. Zott no le quitó ojo, igual que él a ella, que se pasaba cerca del lugar en el que Johanna estaba sentada, a modo de agradecimiento.
Los dos parece que sienten una profunda unión gracias al deporte, por eso ella no dudó en estar a su lado. Cabe señalar que ella es jugadora del Voleibol Esplugues en la categoría Senior B en el que juega con el número 19, como se podía apreciar en su camiseta. Los descansos se convirtieron en el mejor momento para intercambiar miradas y sonrisas, y aunque no se les vio de manera cercana, porque estaban separados por las gradas, las cosas entre ellos parecen ir sobre ruedas.
La complicidad entre los dos es evidente, si bien es cierto, el sobrino del Rey Felipe prefiere llevar su vida privada con discreción en la medida de lo posible, aunque sin esconderse y sin ocultar sus emociones si las circunstancias lo propician. Está claro que Johanna Zott se ha convertido en el talismán del hijo de la Infanta, porque además en dicho partido consiguió la victoria con su equipo.
Son un apoyo mutuo en sus proyectos
Esta no es la primera vez que ella se deja ver en uno de los encuentros de su chico, si bien es cierto, cada vez se esconden menos, sin ocultar que lo suyo funciona y que son un apoyo imprescindible el uno para el otro.