Doña Sofía fue breve en su saludo a Jaime de Marichalar, pero al menos existió. Con Alfonso Díez prefirió no tener contacto a la vista de todo el mundo.
La presencia de la Reina Sofía en la boda de Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo provocó que se encontrara y reencontrara con parientes, amigos de toda la vida con los que tienen contacto y otros a los que ya apenas ve. Doña Sofía se vio así con Jaime de Marichalar, su exyerno, con el que tan solo se saludó y compartió una breve charla.
La madre del Rey de España también se vio con su prima, Ana de Francia, con sus queridos Simeón y Margarita de Bulgaria, así como con el Duque de Alba y sus hermanos, a los que la Reina Sofía les tiene mucho cariño. Eso no sirvió para que se quedara demasiado, ya que tras la ceremonia y acceder a posar para las fotografías oficiales, Doña Sofía se marchó del Palacio de Liria.Otro llamativo reencuentro vino de la mano de Alfonso Díez. Pilar Eyre prendió la mecha cuando comentó que ambos mantenían una amistad. Aunque no habló de relación, las especulaciones fueron tantas que el viudo de Doña Cayetana terminó negando que hubiera nada entre ellos que no fuera más que una amistad.
La expectación mediática hizo mella en su relación, tanto que con el paso del tiempo se han distanciado mucho, y no parece que intercambiaran unas palabras, al menos a la vista de todos los invitados. Así lo asegura Look, que muestra una imagen en la que la Reina Sofía saluda con mucho cariño a Eugenia Martínez de Irujo mientras el palentino se encuentra al fondo mirando de reojo.Alfonso Díez, invitado por el Duque de Alba
Alfonso Díez fue invitado por expreso deseo del Duque de Alba, que guarda muy buena relación con el tercer y último marido de Doña Cayetana. El que fuera funcionario ha desaparecido de la Casa de Alba desde que enviudó, pero se lleva muy bien tanto con Carlos Fitz-James Stuart como con Cayetano Martínez de Irujo, y por eso permanece vinculado a la familia e intenta no perderse estos acontecimientos.