Zara Phillips se ha casado esta mañana con Mike Tindell, jugador profesional de rugby con el que mantenía una relación desde hace siete años. La pareja ha optado por una ceremonia íntima y poco mediática en Edimburgo, donde los protagonistas fueron algunos de sus invitados, como los primos de la novia.
La Reina de Inglaterra optó por uno de sus habituales trajes de chaqueta, acompañado por un sombrero de finísima rafia que ponía un toque de color gracias a sus plumas y detalles en naranja. Las primas de la novia, Beatriz y Eugenia de York, optaron por looks menos comentados que los elegidos para la boda de Guillermo y Catalina Middleton. Beatriz lució un traje de chaqueta turquesa con falda de pedrería y una discreta pamela en el mismo tono. La princesa Eugenia mostró un diseño de corte similar al de su hermana, con falda marron y chaqueta marfil, que ganaba protagonismo en su parte trasera con un gran lazo.
Catalina, la más esperada
La gran protagonista de la ceremonia no fue ni la novia ni Kate, sino la amplia pamela de esta última, que alcanzaba proporciones desorbitadas. El accesorio, firmemente ladeado, lucía en su cara interior grandes flores realizadas en el mismo material que el sombrero.
El arriesgado complemento de la futura Reina de Inglaterra sólo queda ensombrecido por la desafortunada diadema de Camila, duquesa de Cornualles. La mujer del príncipe de Gales combinó en su cabeza flores de pedrería con llamativas plumas, todo ello en verde y rosa pastel.